Equo-Huesca parte de la trayectoria previa de Los Verdes de Huesca. En 2007 lograron 753 votos (un 3,25%), y en 2011, como ECOLO, subieron hasta 914 (un 3,8%). Aunque fue insuficiente para hacer concejal a Lorenzo Meler, Equo en Huesca mantiene una presencia institucional continua. Las asociaciones del barrio les invitan a sus actos, las ONGs de la ciudad también lo hacen habitualmente, y casi todos los demás partidos les tienen en cuenta como a una fuerza política más. La prensa les consulta regularmente, y los vecinos saben que existen. ¿Cómo es posible hacer eso sin haber obtenido un concejal?
Se lo pregunté a Lorenzo Meler, y esto es lo que dijo: “Desde hace ya algunos años somos conscientes de que tenemos que hacernos presentes en la vida social y política de la ciudad. Tuvimos que usar todo nuestro descaro y dejar la vergüenza para otras ocasiones”.
2007 fue el año del debut municipal para el ecologismo político en Huesca. Los resultados fueron buenos, y una de las asociaciones de vecinos les empezó a llamar como si fueran otro partido más, sin importarles si tenían o no representación. Eso animó a los por entonces novatos verdes oscenses a sentirse parte de la política local. Descubrieron que al finalizar los plenos de los Ayuntamientos había un turno de preguntas abierto a la ciudadanía, y decidieron aprovechar todas las ocasiones que tuviesen para darse a conocer, y criticar si fuese preciso la labor municipal.
La información sobre los plenos la conseguían de los otros partidos, que les pasaban borradores de resoluciones y otros documentos que se estaban trabajando. También la prensa les pasaba información. Me decía Lorenzo: “La prensa ya esperaba de nosotros que metiéramos caña: les mandábamos alguna información que ellos podían no tener, y les pasábamos de antemano las preguntas que íbamos a hacer”.
Desde la máxima educación, y sin ningún interés en herir a nadie ni en sacar provecho del fracaso de otros, sino con alegría y con un espíritu novedoso y las ganas de mejorar la ciudad, la voz ecologista se fue haciendo un hueco en la ciudad. Ahora los plenos no estarían completos sin la intervención de Equo Huesca, sea para preguntar, criticar, hacer algún ruego o sencillamente felicitar la Navidad.
“Pero esto no viene porque sí”, remata Lorenzo, “Para conseguir esto tenemos que estar en todas las plataformas ciudadanas que se crean, tenemos representantes en casi todas las asociaciones, o al menos conocidos o simpatizantes que nos puedan hacer llegar la información y hacernos oír ahí donde estén. El trabajo organizativo no es fácil, pero quizás es a lo que más tiempo estamos dedicando.”
Si se me permite la licencia, cuando el barón de Münchhausen atravesaba un río a caballo y el caudal era demasiado alto, tiraba hacia arriba de los cordones de sus propias botas, y así, apoyado en nada más que en sí mismo, lograban sobreponerse a las dificultades y salir adelante. Creo que el trabajo de Equo en Huesca representa esta forma de hacer política “à la Münchhausen“, tirando hacia arriba de lo único que tienen: a sí mismos, y creando las oportunidades necesarias para dar un paso más. Creo que es un ejemplo que puede ser de utilidad para otras asambleas municipales de Equo.
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¿Porqué tiene uno la sensación de haber predicado en desiertos “verdes” de tales asuntos?