El día 4 de junio de 2011 más de 30 organizaciones y partidos verdes firmaban el Manifiesto “Suma y sigue”, marcándose el objetivo de confluir en la misma organización política, Equo.
Equo se autodefine: “somos votantes construyendo un partido“, pero también, aunque no se haya dicho tanto, tenemos “partidos verdes confluyendo por fin en la misma organización“. ¿Cómo compaginar ambos enfoques? ¿Qué papel deberían de tener los partidos pre-existentes dentro de Equo? Ésta es una de las preguntas que necesitamos respondernos de aquí al Congreso, sobre la que hay varios enfoques planteados.
– Partidos verdes que “hibernan”: Los Verdes de Asturias
Pongo siempre a Los Verdes de Asturias como ejemplo porque es el más cercano a mí para evitar susceptibilidades, aunque este caso es similar al de muchos otros partidos verdes.
Los Verdes de Asturias formaban parte de la inoperante Confederación de Los Verdes. Antes del 4-J el mensaje desde Equo era claro: ha llegado la hora de disolverse para dar paso a algo más grande. De hecho, el 4-J se entiende en determinados ámbitos como la fecha de la disolución de los partidos firmantes, lo que no es exactamente así. Los Verdes de Asturias siguen existiendo como organización, pero a partir del 4-J han cesado su actividad pública en favor de la asamblea asturiana de Equo. En 2012 no se pasarán cuotas, y se están estudiando los trámites para “congelar” la legalidad, de forma que el nombre de “Los Verdes de Asturias” ya no se utilice, salvo si Equo lo considera oportuno. Está por tanto en proceso de disolución desde el 4-J.
– Partidos locales que continúan: Electores de Alhaurín de la Torre
Alhaurín de la Torre es una localidad malagueña de 35.000 habitantes. “Electores” es un partido local, creado en 2009, y cuya seña de identidad es la democracia real y participativa. Cuentan con un concejal en el Ayuntamiento, lo que les proporciona espacios publicitarios, subvenciones electorales, y asignación económica del Ayuntamiento, que perderían si cambiasen de nombre. Una de sus preocupaciones es económica, pues ahora mismo las cuotas locales les dan para pagar una sede. Pero si el partido desapareciese y sus afiliados pasasen a Equo, la mitad de la cuota se quedaría en el nivel estatal, sin hablar del nivel autonómico o provincial, lo que disminuiría su capacidad financiera local.
La marca “Electores” es más conocida en Alhaurín que la marca “Equo”, y esta imagen positiva que ya tienen es un activo a conservar y a identificar con el proyecto estatal. Tienen la sede llena de carteles de Equo, y en sus comunicados van introduciendo gradualmente la dualidad Equo-Electores. Esta misma problemática es común con otros partidos que tienen representación en los Ayuntamientos. Electores es un partido activo, vinculado a Equo, a la espera de que se definan los mecanismos de integración.
– Partidos autonómicos que continúan: Iniciativa-Verds en Baleares.
Hace 2 años se fusionaron Els Verds de Mallorca e Iniciativa de Esquerres, dando lugar a Iniciativa-Verds. Es firmante del 4-J, y uno de sus miembros, David Abril, forma parte de la Gestora de Equo. Se definen como ecosocialistas, y se identifican con las otras Iniciativas: Iniciativa per Catalunya, e Iniciativa del Poble Valencià, con quienes ha participado en “Espacio Plural“. Está presente en las instituciones en un pacto con el Partit Socialista de Mallorca, de corte nacionalista mallorquín. De hecho, los enlaces a Equo Baleares desde la web de Equo territorial llevan a la web, Twitter y Facebook de la coalición PSM-IniciativaVerds.
Ha mantenido su actividad con el nombre Iniciativa-Verds tras el 4-J. Su apuesta es seguir funcionando como partido independiente y ser reconocido por Equo como su representante en las islas. Proponen que la construcción de Equo se haga a partir de las estructuras ya existentes en los territorios, y defienden la participación de todas aquellas personas que se asocien a Equo en Baleares dentro de las estructuras de Iniciativa-Verds con los mismos derechos que sus afiliados. Su apuesta es un proyecto político verde y de izquierdas amplio, y defienden un concepto de “cooperativa política” que no sea un acuerdo entre personas sino entre partidos. Quieren formar parte de Equo, sin renunciar a su identidad.
Estos 3 ejemplos sirven para extraer algunos argumentos:
A favor de mantener los partidos
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Económico: Con la gestión del dinero a nivel estatal y la actual división de cuotas no habría suficiente para el nivel local.
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Construcción de abajo a arriba: El nivel local se organiza como mejor considera, incluyendo la posibilidad de crear un partido, y luego a partir de ahí se construye hacia arriba, federando diferentes organizaciones.
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Mantenimiento de la marca: La identidad a nivel local la da la marca, los partidos que ya son conocidos y tienen buenos resultados pueden mantenerla en vez de crear otra desde cero.
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Construir a partir de lo que hay: Respetar las dinámicas existentes que sean positivas y construir en torno a ellas.
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Evitar el modelo centralizado: Se tiene independencia para elegir candidatos y pactos electorales.
A favor de conformar un partido único
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Mantener la novedad: Parte de la imagen de Equo es la de ser un partido nuevo. Hay personas que no se afilian a los partidos ya existentes, pero que sí se quieren afiliar a Equo.
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Simplificar la imagen: Equo comunicaría una única organización y no un conjunto de siglas como hasta ahora. Eso permite aprovechar el tirón de la marca estatal en los territorios.
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Simplificar las elecciones: Habiendo varios partidos, cada uno sería soberano de pactar su propia estrategia por ejemplo en las elecciones europeas. Con un único partido, la estrategia para las elecciones de carácter estatal tendría que ser la misma para todos los territorios. Lo estatal se decidiría entre todos los miembros de la organización.
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Evitar el funcionamiento vertical. Si Equo estuviese formado por diferentes partidos autonómicos, a la hora de tomar decisiones estatales serían estos partidos los que deberían de ponerse de acuerdo: Equo sería un partido de partidos. Si fuese un único partido, serían las personas de todo el estado las que deberían de ponerse de acuerdo: sería entonces un partido de personas.
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Mantener la igualdad entre partidos firmantes el 4-J, de forma que se mantenga una simetría entre los territorios. Las condiciones para disolverse o mantenerse, y las oportunidades para hacerlo, han de ser las mismas para todos los partidos firmantes.
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Se clarificaría la cuestión de “¿Dónde me afilio, al partido local o al estatal?” que se daría de haber partidos locales. Asimismo se clarificaría el pago de la cuota, que de otra manera existiría la duda de si pagarla al partido local o al estatal.
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Se centralizan los censos. Uno de los problemas históricos en la Confederación de Los Verdes fue la falsificación de los censos. Un partido reclamaba más poder de voto porque decía tener más afiliados de los que realmente tenía. Centralizando los censos con un partido único se evita este problema.
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Se conforma una cooperativa política, una asociación entre personas autónomas que se unen para un bien común. La definición del sustantivo “cooperativa” indica que es una “asociación entre personas”, y no una asociación entre organizaciones.
Sigue el debate
En la reunión del 4-J se decidió abrir la posibilidad de federar los partidos a Equo. Así se mantendría la legalidad a salvo, y los cargos electos y los militantes pasarían directamente a formar parte de Equo. Quedó claro que los partidos se federaban para hibernar, y no para continuar funcionando. Ahora hay de nuevo una propuesta para que los partidos sigan funcionando de forma independiente. ¿Tú qué opinas?
Existe un grupo de trabajo de la Mesa Federal de Equo encargado de hacer propuestas sobre este tema al que me acabo de incorporar. Forman parte otros compañeros de la Gestora y de los partidos verdes implicados. Para contactar con el grupo o dar una opinión sobre el tema, se puede escribir en la Equomunidad, contactar con el representante territorial correspondiente en la asamblea federal, o escribirme (rafa.font ARROBA rafafont.eu) para transmitir el contacto.
He querido dar en este post la información recogida hasta el momento, mientras elaboro mi opinión para una próxima entrega.
Una cuestión, si no previa, fundamental a plantearse es si EQUO es un partido verde transversal, o es un apéndice de IU.
Mi opción es la primera.
Hola, no he intervenido en el foro de Hondarribia porque cuando ya hay tantos comentarios al respecto, para mi se me hace difícil seguir el hilo de las discusiones.
Una opinión personal, no de la mesa EQUO Menorca, como bien he visto en tu resumen, hay pros y contras. Sin querer polemizar, sinó aclarar algunas cosas: Cuando se habla de EQUO Balears, se tendría que decir Mallorca. Menorca es a nivel territorial independiente, ello no quita para que se establezca una coordinación a nivel de islas. La relación que establezcamos con IV-EQUO Mallorca, ha de quedar clara y respetando los diferentes espacios. A veces pasa que te encuentras en situaciones no deseables, forzadas por otras dinámicas que no son las tuyas. Eso nos pasó en las elecciones pasadas y que resolvimos de la manera más democrática posible. Quiero estar al mismo nivel de trato que IV a pesar de que ellos sean más y estén más organizados. No me gustaria ser absorvida, en el sentido de forzar la máquina, y de sentirte arrastrada por el más grande, que quieras que no impone sus condiciones. Tampoco entiendo como es que, desde hace infinidad de tiempo reclamada, la lista de la equomunidad de Menorca, separada de la de Mallorca, a día de hoy no la tenemos. La visualización de EQUO Baleares, a nivel de los medios de comunicación de la isla es prácticamente inexistente. Los comunicados que se emiten están en clave de coalición desde Mallorca. De momento sólo algunas apreciaciones personales
Hola Julia,
Sobre la lista de la Equomunidad de Mallorca: insistid. La gente qué gestiona esto está hasta arriba de trabajo.
Una duda: ahora Equo Menorca funciona de forma independiente de Equo Mallorca, pero puede ser que el modelo organizativo final esté basado en Comunidades Autónomas. Por tanto habría que estructurar, de una forma o de otra, un Equo Baleares, ¿no?
He seguido la discusion atentamente y creo que, en general, la opcion mas logica es un solo partido que tenga agrupaciones locales que
1. Reflejen la geografia electoral espanyola tal y como es.
2. Permita un alto nivel de actividad a sus agrupaciones locales, incluyendo los recursos para ello
3. Acepte la negociacion de coaliciones puntuales (pre- o post-electorales) en los distintos ambitos de votacion.
Lo que no tiene sentido es que Equo se “ate” a coaliciones determinadas en una region de buenas a primeras, cortando de raiz su propio desarrollo y creando tensiones dentro y fuera de esas regiones. Eso tiene consecuencias muy negativas para el conjunto, tanto a la hora de sumar votos como de imagen. En otras palabras, que la asociacion con IU o con ICV y sus extensiones valenciana y balear deberian reconsiderarse ahora que no tenemos elecciones en esas regiones. Luego ya decidiremos con quien vamos en las Europeas -con ICV, supongo- pero no veo la ventaja politica para Equo de atarse a otros. Veo la ventaja politica para otros -poner el girasol en sus carteles electorales- pero no para nosotros.
Hola Rafa, es evidente que tenemos que estructurar una coordinación tanto con Mallorca como con Eivissa. Ya hicimos una presentación en prensa antes de las elecciones sobre la constitución de EQUO Baleares. Después vinieron las elecciones y nos centramos como tantos otros, exclusivamente a ellas. Ahora estamos a punto de celebrar una reunió en Mallorca para retomar los contactos. Lo que he querido expresar anteriormente es que los acuerdos a los que lleguemos han de quedar lo más claros posibles porque además se añade el hecho que ellos van en coalición con el PSM de Mallorca. Ellos son IV y nosotros no. Para la gente de aquí que se han incorporado a EQUO a secas, lo que quieren es construir el partido desde las premisas de EQUO sin interferencias ajenas. Otra cosa es cuando lleguen elecciones, que ya se verá en su momento las alianzas o no alianzas con otros partidos.
Además tenemos un problema importante a la hora de reunirnos, los desplazamientos entre islas son caros y requieren tiempo. Muchas veces las reuniones presenciales son importantes, el poder dialogar cara a cara no es ni mucho menos igual que intercambio de mails.
Respecto a la lista de Menorca, ya la hemos reclamado y la seguiremos reclamando.
Salut
Julia
Muy interesante tu comentario, pero creo que considera de manera uniforme realidades que son diferentes.
Por ejemplo, País Valencià, Ses Illes y Catalunya tienen formaciones ecosocialistas propias que responden a una diferenciación cultural, histórica y política de esos territorios respecto al resto de la Península. Además, en su caso han conseguido liberarse del yugo centralista de Izquierda Unida (el famoso centralismo “democrático”), lo que les ha permitido crear una opción propia e independiente, sin ataduras respecto a formaciones estatales, por lo general poco o nada comprensivas con las “autonomías”. A esto hay que añadir el reconocimiento, al menos en el caso catalán, de ICV por parte del Partido verde europeo.
Por tanto, creo que en estas y tal vez otras comunidades donde haya formaciones ecosocialistas o verdes que respondan a algo más que al ecologismo político, representen una opción “regional” (nacional, visto desde la óptica de la “comunidad autónoma”), y que funcionen democráticamente, la opción de Equo debería ser la de respetar y aceptar esta realidad. No sería el primer caso: partidos tan alejados políticamente (y geográficamente) del ecologismo español (sensu lato) como la CDU y la CSU en Alemania mantienen un acuerdo para que ésta se presente en solitario en Baviera, pero suman sus votos a nivel estatal. O, sin ir tan lejos, el acuerdo que durante unos años permitió a UPN en Nafarroa seguir el mismo modelo.
Otras opciones poco comprensivas con la realidad de estos territorios creo que no serían entendidas por l@s ciudadan@s que los componen.
Gracias por el apunte Joan Andreu,
Yo soy asturiano, y si en Baleares quieren mantener su propio partido, me gustaría que Asturias pudiera tener la opción de hacer lo mismo (aunque luego no la utilizase, pero que la tuviera). Eso abriría la puerta a un modelo confederal.
Siempre se habla de la “realidad” del territorio, pero, ¿esa “realidad” tiene que trasladarse creando una organización distinta? Si la asamblea territorial de un sitio tuviese autonomía para tomar decisiones dentro de su ámbito, ¿qué justificaría la creación de una entidad administrativa diferente?
Pongamos que se creasen partidos autonómicos independientes para formar Equo: ¿cómo se gestionaría que todos tuvieran la misma opción electoral por ejemplo en las Europeas, garantizando que no fuese a haber ninguno que fuese por libre y pactase con otras formaciones?
Muy buenas preguntas, de las que no creo tener una respuesta, sino una opinión.
Creo que no se trata tanto de qué hacer en teoría, sino que hay unas realidades que, además de las diferencias históricas culturales y políticas del territorio, también cuentan con unas formaciones ecosocialistas anteriores a Equo, que en ocasiones han costado lo suyo consolidar, y que en sus comunidades canalizan el espacio que Equo quiere ocupar a nivel estatal. Al menos en las comunidades de cultura catalana (sensu lato).
Si otras formaciones, como los ejemplos CDU-CSU o, hace un tiempo, UPN-PP, han sido capaces de entenderse y articular su presencia en diferentes ámbitos electorales, no veo porqué no podrían ponerse de acuerdo IV, IPV, o ICV con Equo.
Pero, insisto, la presencia de dos formaciones muy similares en el mismo territorio lo que suscita, como mínimo, es perplejidad, a no ser que realmente existan poderosas razones que lo justifiquen o que haya algún acuerdo de colaboración permanente. Y, personalmente, no veo esas poderosas razones en el ámbito de Països Catalans.
Hablando sobre acuerdos de colaboración: una de las cuestiones que se plantean con ICV es que el Partido Verde Europeo no permite competencia electoral a dos partidos miembros. Por tanto, Equo (cuando se convierta en miembro del PVE) e ICV deberían de llegar a un acuerdo electoral.
Una razón para que exista un espacio distinto a los partidos ecosocialistas actuales es que hay mucha gente que está llegando a Equo que no ha querido afiliarse a esos partidos ya existentes, pero que sí se quieren afiliar a Equo. Si Equo no se desarrolla en los territorios, esa gente vuelve a salirse.
De la misma manera igual puede pensarse que si los partidos existentes desaparecen, habrá gente que también deje de estar en política porque no quieran estar en Equo. En ese caso, la vía sería la coexistencia de dos organizaciones, distintas, con acuerdos electorales. ¿Podría ser un camino?
Para mí, los partidos deberían ser un instrumento, no un fin en sí. Y tengo la sensación, de que ésa también es la visión de la mayoría de ciudadan@s de cualquier país.
Si en determinados territorios, como es el caso concreto de Catalunya, País Valencià y Ses Illes, ya existe un instrumento en la línea del pensamiento verde, y preguntándome como posible votante, ¿para qué otro más? ¿Qué razones de peso hay para un nuevo partido en esas comunidades? ¿No servirá para confundir a la gente situada ideológicamente en esa órbita?
Desgraciadamente, en el mundo político ecologista las divisiones han sido hasta ahora el pan nuestro de cada día. Es verdad que en el resto del Estado, Equo puede suponer el fin de esas fracturas. No veo que, al menos de entrada, en los Països Catalans, tenga que hacer esa tarea cuando ya la están haciendo otros.
¿Que finalmente se hace un acuerdo entre Equo y las organizaciones territoriales ya existentes? Me parece bien porque, como decía, los partidos son instrumentos. Pero, ¿y si ese acuerdo no se produce? ¿Competirá Equo por el mismo espacio que otros habían conseguido canalizar?
En el País Valencià lo que no se puede afirmar es que hay un instrumento en política verde. ¡Hay muchos! Con lo que imponer unos sobre otros no es la solución.
El análisis de partida creo que es incompleto. No sólo existen partidos verdes en los Països Catalans, sino que existen también en muchos otros territorios: en Asturias, en Extremadura, en Andalucía, en Navarra e incluso existen estructuras a nivel estatal. Todos esos son instrumentos también al servicio del pensamiento verde. La cuestión es, ¿son los mejores instrumentos que existen? Creo que esta pregunta es válida en todo el territorio del estado.
El hecho de que Equo haya entrado en escena atrayendo a 8mil simpatizantes a mi me hace pensar que Equo es un instrumento más válido, por regla general, que los existentes. Ese es de hecho el argumento que considero principal: hay gente que no quiere militar en un partido ya existente, pero sí que quiere militar en Equo. Esa la razón que considero de peso para en Asturias dar paso a una nueva organización, dejando atrás la anterior.
En mi opinión, el espacio sociopolítico de Equo no se solapa exactamente con el espacio de ICV, IpV e IV. Estas tres formaciones tienen un corte que ellos definen más “ecosocialista”, con gente que proviene de ideas de izquierda más tradicionales. Defienden su etiqueta de ser “ecologistas y de izquierdas”. El discurso de Equo es distinto, defiende un “más allá de izquierdas y derechas”, aunque cuenta con gente que se considera también ecosocialista o similar. Por tanto aunque hay cierto solapamiento, creo que no es completo y dejar margen a que Equo crezca atrayendo a gente que busca salirse de las etiquetas.
Estoy convencido que Equo es un buen instrumento en la mayoría de España, excepto en el territorio de Països Catalans. Desde estas tierras, veíamos (vemos) con simpatía y alegría la aparición de Equo en el resto del Estado, como una formación muy próxima con la que trabajar juntos. Pero, al menos yo, sigo sin ver (nadie las explica) qué poderosas razones puede haber para crear organizaciones al margen de las existentes. Que, por cierto, ellas solas han conseguido más votos que Equo en el resto del Estado, y que seguramente cuentan con más militantes y simpatizantes en sus comunidades respectivas. Dicho sea con todo el respeto por aquell@s que pertenecen o simpatizan con Equo en estas tierras.
Rafa, como bien sabes, si por cada diferencia creamos un partido, y más en un ámbito de tan reducidas dimensiones como es el ecologismo político, lo único que conseguiremos será alucinar al personal. No conozco a fondo la vida interna de ICV, IV o IPV. Pero, como simple votante me pregunto, ¿no es posible participar en estas organizaciones desde una óptica personal algo distinta?. Ahora bien, si lo que se pretende es recoger maneras de sentir diferentes para luego ponerlas en común con esas organizaciones, pues tampoco me parece mal. Sin embargo, ¿significa que Equo renuncia ni que sea de facto a presentarse a las elecciones separadamente de ICV, IV o IPV en sus respectivos territorios?
En cuanto a lo de “más allá de izquierdas y derechas”, para mí es válido para las políticas ambientales, de protección de la naturaleza, y de modelo productivo. Pero en cuanto al modelo social y el económico, veo complicado estar “más allá”. Si no, explícame qué votaría Equo en un recorte brutal de los derechos sociales como el que hay ahora, o si está de acuerdo con un modelo de relaciones económicas Norte-Sur de clara explotación del Sur por el Norte. Aquí, por mucho que lo vistamos, la dualidad es derecha-izquierda, y hay que mojarse.
Estimado Joan Andrés:
Nadie está hablando de crear organizaciones al margen de las existentes. Hablamos de crear marcos más grandes para la cooperación de forma que incluyan a más gente.
Hablar de la diferencia de votantes y simpatizantes me parece cuanto menos ridículo teniendo en cuenta no sólo el poco tiempo de vida de Equo sino también su poca presencia en los medios causada por su coalición, por cierto, con las formaciones de los Països Catalans.
La realidad es que Equo ha entrado con mucha fuerza en la vida política de este país, y la realidad también es que Equo ha cambiado el sentido que tenía hacer política verde hasta ahora. Ser verde ahora ya no es ser ambientalista: significa justicia social, transparencia, democracia activa, horizontalidad. La gente está buscando otras formas de hacer y participar en política, en Madrid y en Barcelona.
Hemos encontrado un margen de votantes en los Països Catalans que no votan ni quieren votar a las formaciones “ecosocialistas” pero quieren trabajar en Equo. ¿Por qué no dejarles? Y más aún, ¿porque no crear un espacio de debate amplio donde podamos estar todos y hacer un trabajo común? ¿Por qué no intentar aumentar los votos verdes también en Cataluña?
No se trata de crear organizaciones paralelas, sino de modernizar las que existen, porque la realidad es que dichas formaciones funcionan como cualquier otro partido político y hay mucha gente cansada de los partidos políticos tradicionales.
Hola Rafa.. , lo primero enhorabuena por el respaldo obtenido en el reciente proceso electoral interno.
Mi militancia en EQUO madrid no tiene antecedente.Nunca milité en partido alguno. La novedad de su irrupción en el panorama político fue la principal motivación de mi incorporación y pienso que la de la mayoría de nuestros votantes.
Soy firme partidario de la consolidación de la marca EQUO en todos los territorios por las siguientes razones:
1-Homogeneidad del discurso (vease Compromis-Trasvases)
2-Fortaleza a la hora de negociar futuros pactos electorales
3-Respeto hacia nuestros militantes en esos territorios
4-Paz Social en nuestros foros sociales
5-Transmisión de la idea de que no estamos solo para lograr votos y poder sino para liderar un proyecto nacional de transformación ecologista de la sociedad.
Ánimo y otro día debatimos sobre quién debe de tomar la decisión sobre esta cuestión: los militantes a nivel estatal?..los militantes a nivel autonomico, local o provincial?..los órganos directivos nacionales?..los organos directivos territoriales?.. pueden intervenir los partidos asociados y no integrados en equo(idpv)?