Dentro de 2 semanas Equo celebra su Asamblea Federal. Durante la misma se elegirá la nueva CEF (Comisón Ejecutiva Federal) y los co-portavoces, femenino y masculino como marca la tradición (e ideología) verde.
La votación es individual y preferencial (bajo el sistema del Voto Único Transferible). Pero dos equipos se han organizado para presentarse en conjunto: #Equo2p0, buscando una actualización del partido, liderado por Rosa Martínez y Florent Marcellesi, y #EQUOenAccion, buscando un retorno a los orígenes, liderado por Juantxo Uralde y Marta Santos.
A mi modo de ver hay diferencias muy relevantes entre ambas propuestas. Creo que es necesario que se conozcan, de forma que el voto sea lo más informado posible. Creo que es muy valioso además generar debate sobre las diferencias de planteamientos.
Con la información que tengo ahora mismo creo que hay cuatro grandes diferencias entre ambas candidaturas. ¿Opiniones?
1/4 En el modelo de liderazgo.
Uno más modelo ONG, con un grupo pequeño decidiendo y otro mayor de “activistas” ejecutando sin cuestionar. Con tal confianza en el líder que no se ve necesidad de debate interno. Aprovechando el tirón mediático. Para contrarrestar esta imagen se puede poner al candidato detrás en las fotos y firmar el manifiesto dos personas que no se presentan a co-portavoz.
Otro modelo que, al no haber tenido tirón mediático (hasta ahora) se ha basado en salir a buscar aliados y ganar apoyos persona a persona. Más abierto a lo que la gente proponga y quiera hacer. Un liderazgo construido a base de ir sumando diferentes piezas (feminismo, decrecimiento, animalismo y otras). ¿Será suficiente para ganar la(s) co-portavocía(s)?
Me imagino a mí mismo proponiendo una actividad para EQUO a ambos equipos si fuesen elegidos. Unos me dirían “buena idea, ya lo hacemos nosotros”, y otros “buena idea, hazlo tú y te apoyamos”.
Me pregunto: ¿qué pasará si no ganan? ¿Serán capaces de ponerse al final de la CEF a apoyar, o decidirán irse a su casa?
2/4 En el modelo de ecologismo que proponen
Ambos defienden el “ecologismo político”, pero de forma diferente. Para unos es una idea transversal que toca todas las políticas (una diferencia con el ecologismo social es que el político está abierto a más temas). Para otros está más centrado en las luchas clásicas ecologistas llevadas a las instituciones (el ecologismo político se presenta a las elecciones como tal y el social no).
#EquoenAccion lleva en su mismo nombre una referencia a una de las grandes ONGs ambientales, Ecologistas en Acción. Las luchas en las que el ecologismo social está son en las que Equo se debe centrar: contra el carbón, contra la nuclear, contra la tortura animal, y contra la corrupción como origen de muchos abusos ambientales. Debemos estar en la calle con las ONG y ser su referencia en las instituciones, de la que hasta ahora carecían. “Somos lo que somos”, decía Juantxo hace un par de años, y lo que somos es “ecologistas de corte clásico”. Asumimos ese ideario, no hay que romperse mucho la cabeza y lo que hace falta es ponerse a andar.
#Equo2p0 propone una visión transversal: el ecologismo toca todas las políticas. Energía, sí, y también feminismo, salud, y presupuestos participativos. Cualquier tema que no esté en la agenda del ecologismo clásico, si tiene paralelismos y es coherente, es susceptible de ser visto con las gafas verdes y bienvenido en el ecologismo transversal. “No podemos ser Greenpeace”, dice Alberto de los Ríos, no debemos tratar cuestiones ambientales exclusivamente. Eso sí, se requiere debate sobre el encaje de los nuevos temas y la propia definición de “lo que somos” está abierta a la actualización.
Desde este punto de vista se entienden otras cosas. ¿Por qué el software libre, que no es un tema ecologista clásico pero que es defendido a capa y espada por los verdes europeos, no ha tenido hasta ahora predicamento en Equo? Porque es un tema nuevo, mucha gente no lo entiende y tiende a refugiarse en su zona de confort, y nos fuerza a interactuar con grupos que lo defienden y a quienes no conocemos bien. En definitiva: no forma parte de “lo que somos”. En cambio, sí que puede formar parte de “lo que seremos”.
El modelo de ecologismo que prevalezca en Equo puede ser clave en nuestra relación con las Confluencias y con Podemos. Si nos centramos “en lo nuestro” reforzamos un espacio verde dentro de las confluencias (a costa de perder voz en otros temas). Esta visión tiene la ventaja de darnos voz pública, como socios, y proyección (quizá un Ministerio de Medio Ambiente, si se ganan las elecciones), y tiene la desventaja de convertirnos en el apéndice verde de las coaliciones (“a estos de Equo los ponemos en Parques y Jardines y se quedan tan contentos”), poniendo así en cuestión la propia necesidad de ser un partido independiente. La visión transversal, en cambio, generará más conflictos en las coaliciones porque querremos hablar de todos los temas, y tiene como contrapartida que, al no arrogarnos la exclusiva de “lo verde”, seremos mucho más receptivos a gente con ideales ecologistas que está en las Confluencias pero no en Equo, y que podrían venirse con nosotras en el futuro. Sabiendo crecer en las confluencias podremos aspirar a cualquier Ministerio.
La pregunta es: ¿que modelo de ecologismo político es mejor para el futuro de Equo en el contexto de las confluencias?
3/4 En el modelo de comunicación
Para unos basta con darse a conocer para obtener votos. Para otros la clave es acertar con el mensaje.
#EQUOenAcción tiende a comunicar, como en el ecologismo de corte clásico, a la contra. Nos definimos por estar en contra de una serie de cosas (nucleares, carbón, tortura animal). Esta estrategia por un lado muestra “lo que somos” y por otro se supone que el público objetivo (la población que se define ecologista) es como nosotros y por tanto será receptivo al mensaje. Un ejemplo de mensaje es “Un EQUO sin miedo a luchar contra…” Poner las mesas en la calle es la principal acción para dar a conocer a Equo; en cuanto la gente que se considera ecologista nos conozca, nos votará. Los medios de masas son un objetivo preferido a las redes, pues son otra vía rápida para darse a conocer.
#Equo2p0 probablemente no utilice la palabra miedo. Su lenguaje tiende a ser más positivo e incluyendo la alternativa que se quiere además de la oposición a lo que no se quiere. Lakoff y su “no pienses en un elefante” inspiran esta comunicación. El principal promotor de Lakoff en Equo es Carles Porcel, ponente en varios talleres en la Univerde y asesor ocasional de personas relacionadas con #Equo2p0 (con mucha menos receptividad en el entorno de #EQUOenAccion). #Equo2p0 es más cercano, en principio, a una expansión basada en buscar grupos afines, y a comunicar en medios alternativos y en redes, aunque en estos momentos sus dos cabezas visibles están intentando aprovechar también el espacio mediático que les proporcionan sus cargos.
Es de reseñar que a día de hoy Carles Porcel, vinculado a Verds Equo en Valencia, está expulsado del partido por ser crítico con la dirección regional. Colocando otra pieza más en el puzzle, #EQUOenAccion recibe un importante apoyo de gente vinculada a dicha dirección regional.
¿Qué lenguaje nos hace conectar más con el público objetivo, el negativo o el positivo? Para ganar más afiliados, ¿más mesas en la calle o más contactos con grupos afines?
4/4 En el modelo de partido que proponen.
A las diferencias en liderazgo, comunicación y planteamiento les sigue, quizá solapándose, quizá resumiéndolas, una visión diferente de lo que un partido tiene que ser.
Hace unas semanas publicaba sobre Rushkoff, defensor del decrecimiento y del comercio local, un “aliado inesperado” del ecologismo político. Rushkoff teoriza sobre nuevos modelos de empresas, poniendo a Uber como ejemplo innovador pero que a la vez es capitalismo del de toda la vida, porque el valor lo acaba extrayendo el propietario del sistema. Si Uber fuese propiedad de los conductores sería otra cosa: una plataforma de movilidad auto gestionada. ¿Puede existir un equivalente político? ¿Una plataforma para que la gente haga política ecologista que sea propiedad de esa misma gente?
Pongamos por caso que pedimos voluntarios. Seleccionaremos a aquellos cuyo interés coincida con lo que queremos hacer. Estaremos extrayendo el valor para beneficiarnos nosotros (que somos un grupo pequeño director). Al fin y al cabo, los voluntarios vienen a hacer lo que les pidamos y el resultado es para nosotros: “Venid a apoyar *nuestra* causa”.
Pongamos, por otra parte, que montamos una plataforma política y le decimos a la gente que la puede usar para defender sus propias propuestas. Estaremos haciendo que quienes se presenten mantengan el valor de sus contribuciones, a la vez que nos beneficiamos como plataforma: “Venid a apoyar *vuestra* propia causa”.
El primer modelo funciona mejor con un núcleo director pequeño (y con un liderazgo incuestionable). Así se pueden tomar decisiones rápidas sobre los temas, dedicar recursos, y actuar sin necesidad de pensar mucho en procedimientos. Encaja también mejor cuando el partido está muy definido (“somos lo que somos”) porque así la gente que viene ya sabe lo que esperar. No hacen falta grupos de reflexión sobre los temas porque hay cosas que sabe todo el mundo (o deberían saber). No es necesario invertir en tecnologías de trabajo colaborativo porque no se les ve el valor añadido. Se pueden directamente comenzar a repartir las tareas pendientes. Esto es un partido “de verdad”, centrado en hacer avanzar al propio partido.
El segundo modelo necesita por definición unas estructuras de gobernanza más amplias (y fomenta múltiples liderazgos). Las decisiones serán más lentas, y necesitarán de procedimientos. Una ideología transversal está más cercana a este modelo, que permitiría que diferentes “aliados inesperados” se sumen al proyecto para defender “sus” temas, que son también los nuestros. Las tecnologías de trabajo colaborativo son imprescindibles para coordinar efectivamente a un gran número de personas. Este modelo está centrado en hacer avanzar a la gente que participa en el partido.
Veo a #EQUOenAccion más cercano al primer modelo, más cómodo con un grupo director pequeño, y menos amigo de los múltiples grupos de trabajo. #Equo2p0 estaría más cercano al segundo modelo, con más interés en que funcionen las herramientas colaborativas, y más abierto a gente diferente con ideas similares. Creo, aunque no he visto mensajes específicos, que simpatizan con la idea de hacer de Equo esa plataforma para la participación cívica.
¿Queremos/debemos ser el Uber auto-gestionado de la política verde?
Conclusión
#EquoEnAccion representa un partido nucleado en torno a su líder masculino y fundador, defendiendo un ecologismo clásico, con una comunicación principalmente a la contra, y que favorece un núcleo pequeño director.
#Equo2p0 tiene un liderazgo repartido, defienden una ecología política transversal, tiene a comunicar en propositivo, y favorece una gestión más abierta.
Varias preguntas son cruciales para seguir el desarrollo de la campaña:
- ¿Qué harán los candidatos a co-portavoces si no ganan?
- ¿Qué modelo de ecologismo político debe representar Equo?
- ¿Qué lenguaje nos ayuda a conectar mejor con nuestro público objetivo?
- ¿Debe Equo convertirse en una plataforma para la participación ciudadana en política verde?
Y sobre todo, teniendo en cuenta que las opciones de que se escoja una CEF repartida entre ambos grupos es alta:
¿Cómo pueden garantizar ambos equipos que van a cooperar en la nueva ejecutiva?
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Rafa,
Como siempre aportando desde la reflexión honesta y la generosidad. Me ha gustado muchísimo esta serie de artículos, no tanto porque diga cosas con las que me puedo sentir identificada como porque hace las preguntas clave, preguntas cuyas respuestas no tenía pensadas del todo y que me han abierto los ojos a cuestiones que me interesa decidir.
Obviamente me siento mucha más identificada con el modelo de comunicación y partido que propone Equo2.0, mas cerca de las propuestas en positivo y de conectar con grupos afines, y de una gestión interna más horizontal y abierta. Por lo tanto a la pregunta de si podría trabajar en un modelo “opuesto” de partido me cuesta responder, no tanto porque no esté dispuesta sino porque realmente igual no voy a saber… En una CEF mixta, que entienda que no se puede imponer el modelo de la mayoría, sea el que sea, sino que hay que buscar acuerdos, y donde se respete la discrepancia por un lado y los acuerdos adoptados por otro, seguro que puedo trabajar …
No se trata de trabajar para el modelo opuesto. A cada persona le votan para que trabaje por “su” modelo. Pero, ¿es una cuestión de blanco o negro, y el que gana se lo lleva todo? No creo. Será más bien como apuntas que deba buscar acuerdos. Hasta ahora esa búsqueda de acuerdos en la CEF brilla por su ausencia,cuando no se evita a propósito buscar acuerdos y se prefiere pasar el rodillo.
¿Crees que hay un terreno medio entre #EQUOenAccion y #Equo2p0? ¿Crees que las propuestas son complementarias? ¿Crees que hay espacios para que quienes pierdan puedan también cumplir con sus votantes y darles algo, al menos, en la línea de sus ideas?
Como persona que ha estado en la CEF unos cuantos meses, me duele que se traslade esa percepción de que ha sido imposible llegar a acuerdos porque no ha sido así. Hemos tenido largas reuniones en las que se ha debatido y se han acercado posiciones. Cierto que ha habido que votar algunas veces pero muchas de ellas eran opciones asumibles por todas y lo que se votaban eran matices. Yo no tengo la sensación de haber sido avasallad pero tampoco la de haber ganado todo, así que discrepo de esa visión, la gran mayoría de las personas de la CEF (entre las que me incluyo) hemos estado dispuestas a hablar y acordar, y gracias a ello se han conseguido grandes cosas en estos dos años.
Y respondiendo a tus preguntas, de entrada me cuesta pensar en términos de “ganar” y “perder” en unas elecciones como estas. Las personas de EQUO tenemos los mismos fines, las diferencias de enfoque solo lo son de prioridades puntuales, la realidad es que compartimos (yo diría que al 100%) el modelo de mundo que queremos. Incluso me atrevería a decir que estamos de acuerdo en un amplísimo porcentaje en como conseguirlo (activismo en la calle y las instituciones, sinergias con los actores políticos afines, visibilización de EQUO como actor imprescindible). ¿Dónde está la discrepancia entonces a mi modo de ver? En el encaje orgánico de esas aspiraciones, en el tipo de partido que queremos de verdad (hacer lo que decimos que hacemos, comportamos como decimos que somos), en como queremos que sean las relaciones entre las personas de EQUO y, muy muy importante, en cuánto esfuerzo personal (no solo trabajo sino cesión y renuncia en nuestras posiciones) estamos dispuestos a hacer para conseguirlo, es decir, si creemos que el partido tiene un sentido en si mismo y hay que “cuidarlo” o es solo un medio para apuntalar el trabajo institucional…
Como yo me identifico con esta segunda opción y creo que hay que hacer crecer el partido para crecer en las instituciones y no al revés, estoy dispuesta a trabajar con quien sea para conseguirlo, para fortalecer nuestras estructuras y nuestros procesos internos que permitan dar salida a las aspiraciones y el talento de todas aquellas personas que no estamos en las instituciones pero si en las calles, en las confluencias y, como no, en la Equomunidad. Obviamente seremos más eficientes si todas las que tenemos que llevarlo a cabo en la CEF tenemos la misma visión, pero por mi parte me considero una “gestora de conocimiento” y en ese sentido, con la compañía que sea, si me toca estar, estaré presente.
Ana
Hola, hay matices que me gustaría compartir:
Por un lado está lo del software, hay gente que ya lo defendamos antes de formar-se EQUO como herramienta y filosofía a trasladar a la ecología política.
Uber es un ejemplo pero tienes de mejores y más cercanos, Sóm Energía, Sóm Moviment y/o el comercio justo como propuestas entendibles que cabrían en tu comentario y posiblemente más cercanas a los valores que compartimos.
Encuentro a faltar en ambas propuestas, no se si se han pronunciado al respecto y si lo han hecho pido disculpas, sobre temas fundamentales y vertebrales, son educación, sanidad, protección social (renta mínima, pensiones, pobrezas…), como modular el decrecimiento necesario, regulación financiera, modelo de estado (que valores republicanos asumimos como propios), posicionamiento claro apoyando que si un territorio se independiza, seguirá perteneciendo a la UE como dijo Ska Keller en el debate en las elecciones Europeas, como afrontar las presiones de los grandes lobbys que van contra derechos de las personas… (que modelo proponen/consensuan sobre estas cuestiones, digo consensuan porque si en grandes cuestiones, las 2 propuestas consensuan, estaremos dando una lección política al resto de ideologías y a la ciudadanía en general, por lo que será otro motivo para presumir)
Al menos una de las candidaturas entiendo que evita hablar explícitamente de programa porque entiende que no es la CEF quien decide las líneas maestras de Equo, sino que su labor es hacer realidad lo que la Asamblea Federal decida.
Pero los candidatos individuales podrían decir lo que piensan.
Me ha gustado leer este artículo y comprender mejor cuáles son las diferencias entre las dos tendencias que se han creado en EQUO. Aunque he de decir que por momentos se me ha hecho un poco farragoso de seguir. Al final lo he entendido con el parrafo de cierre, pero me he sentido un poco perdido en un par de puntos como el primero. Hubiese preferido que en ese punto ya indicases qué tendencia representa qué… pues he estado a punto de abandonar la lectura por creer que era yo el que no era capaz de entender.
Un saludo y gracias por la reflexión.
Hola Javier,
Disculpa lo farragoso del texto. Lo escribí para otro medio (Facebook) en 4 partes diferentes y no he tenido tiempo de resumirlo, así que he copiado y pegado y ha salido un tocho.
Por tanto dobles gracias por haber llegado hasta el final. En el punto primero, ahora releyéndolo veo que no he puesto quien piensa qué. Sin embargo me parece que está bien así, prefiero llamar la atención sobre las ideas en sí.
¿Tienes otras sugerencias para comunicarlo mejor? ¿Tu te ubicarías como una persona que sigue a Equo pero no muy en profundidad en el día a día? Si ese es el caso, me parece un perfil muy interesante y me gustaría poder llegar a más gente similar.
Sencillamente un análisis brillante y, desde mi punto de vista muy acertado. Coincido ampliamente. Realmente Equo necesita una puesta a punto importante. Actualmente la ecopolítica carece de influencia en España y corre el riesgo de desaparecer. Ya se ha hecho mucho daño al movimiento ecologista y es necesario construir una alternativa que una y plantee lo graves problemas que afectan a la política -desde una visión verde- nacional y europea y, por extensión al planeta.
Hola todxs,
Gracias por ese artículo.
Tengo dos observaciones:
#1
Añadiría una cosa a tu análisis que me ha parecido percibir en las propuestas. Igual me equivoco, pero tengo la sensación de que para EquoEnAcción lo que importa es llegar a los espacios donde “se corta el bacalao”, es decir obtener cargos públicos para poder realmente cambiar las cosas de verdad. Diría que es una visión “finalista” donde lo que importa es acceder a las esferas de decisión, e importan en meno medida los medios para acceder a ello. Para cambiar el mundo, EquoEnAcción se centra más en los cargos públicos.
Equo2p0, en cambio, me parece que privilegia la creación de un espacio propio para EQUO en el panorama político. A Equo2p0 le importan los medios y la forma de presentarse y organizarse, y en menor medida el éxito electoral puntual que se pueda obtener a medio plazo. Para cambiar el mundo, Equo2p0 da importancia al cambio de las conciencias (sin olvidar la presencia institucional).
Bueno, es solo lo que percibo.
#2
Me sorprende como, en las dos propuestas, se consideran lxs coportavoces como lideres. Para mi unx coportavoz no es unx líder. La líder es la comunidad EQUO. Lxs coportavoces son porta-voces. Solo llevan la voz de EQUO, solo son mensajerxs.
Pero como tenemos una equomunidad que no funciona, la comunidad EQUO lo tiene un poco difícil para ser activa y dinámica. El discurso y las herramientas que permiten poner en aplicación ese discurso son cosas indisociables. No podemos hablar de transversalidad, de trabajo en redes, si no tenemos una herramienta que permita eso. No tiene sentido.
Con una equomunidad potente, tendríamos una comunidad potente, y a nadie se le vendría a la mente que lxs coportavoces deben ser líderes.
Esto para empezar.
Luego, algunxs candidatxs a coportavocía son gente que tiene un cargo institucional. Lo veo incompatible por varios motivos:
1 – deberíamos evitar la acumulación de cargos, por ética y coherencia discursiva
2 – ser coportavoz es un curro a tiempo completo (para llevar la voz de la comunidad EQUO, hay que conocerla, sintetizarla, proporcionar canales de expresión, … y eso es un trabajo enorme) y no lo veo materialmente compatible con el trabajo de un cargo público.
3 – dejar la coportavocía a gente que no es cargo público, es una manera de empoderar a otrxs, invitarles a dar un paso adelante, y darles la posibilidad de crecer en su desarrollo personal, activista y político. Tener 4 super-estrellas que cumulan los cargos, no lo veo. Es un esquema de los partidos clásicos.
4 – puede haber problemas de conflicto en el discurso si el cargo publico-portavoz es cargo electo de una coalición. Sobre un asunto, si la coalición dice A, pero EQUO dice B, los cargos-publicos-coportavoces se encontrarán en una situación delicada donde digan A o B, provocarán un conflicto debido a la mezcla de roles.
My two cent.
Muchas gracias por las aportaciones, Loïc.
Sobre la primera, quienes han apoyado siempre los pactos con Podemos, sin importar lo beneficiosos o perjudiciales que pudieran ser, lo han hecho en pos de esa representación institucional. Se han dicho cosas como que Equo sobrevive sólo porque tiene esa representación. Creo que más gente de #EQUOenAccion ha estado en esa postura. Lo que no creo ques que a la gente de #Equo2p0 le resulte indiferente tener representación o no. Creo que es como tu apuntas: cambiar conciencias sin olvidar el cambio institucional.
Sobre la segunda, pones el dedo en la llaga. Mejor que cada uno se dedique a una cosa. A mi me gustaría ver ese reparto, pero admito que en este caso no me lo he planteado porque el hecho de poder dar un giro interno a Equo me ha parecido de más valor que el mantener esa separación de cargos. En cualquier caso , coincido plenamente en la necesidad de tener un funcionamiento bien organizado por debajo para que el liderazgo efectivo lo ejerzan las bases, cosa que no sucede ahora.