La pregunta en Madrid: ¿cómo compaginar participación presencial y virtual?

Madrid es un sitio especial para Equo. Aproximadamente una tercera parte de los socios residen allí, y la sede de la calle Jiloca es el centro neurálgico y base de operaciones, que ha vivido los altibajos de la campaña electoral y sus resultados. Por razones demográficas, el primer escaño de un partido verde obtenido por méritos propios se sacará probablemente en esa provincia.

7 candidatos a la Comisión Gestora viven en Madrid. Tienen la posibilidad de darse a conocer a más gente y debatir entre ellos. Esto nos sitúa en desventaja relativa a los que somos “de provincias”, al ser más desconocidos, y más aún en el caso de vivir fuera de la península, desde donde es más caro y laborioso darse a conocer en persona. Pero para quien vive en la capital, creo que es mejor aprovechar las oportunidades de conocer a los candidatos, porque eso es mejor que no conocerles. Nunca vamos a estar todos en las mismas condiciones, e igualar las oportunidades a la baja significa que el votante tenga menos información. Los que estamos fuera tendremos que compensarlo en la red (incluso en los accesos a este blog hay mayoría madrileña: el 26% de los lectores accedéis desde allí).

En los bajos del bar AbonaVida me hicieron una pregunta principal en los debates recientes en la Equomunidad. Fue Verónica Juzgado, actual miembro de la Comisión Gestora: “Combinar lo presencial y lo virtual está muy bien sobre el papel, pero ¿cómo se pone en práctica? ” Y es que no podemos estar todo el rato pendientes de la Equomunidad a ver si hay algo para votar, y debemos de ser capaces de poder apagar el ordenador e irnos el fin de semana con las garantías de que a la vuelta podremos recuperar el ritmo. En ocasiones llegamos a una situación de incompatibilidad entre la vida personal y la vida política, algo que es incoherente con las propuestas de conciliación que defendemos.

Aproveché la pregunta para aclarar algunas ideas que habían ido surgiendo dispersas en las últimas semanas. ¿Cómo implementar esa dualidad virtual/presencial? Propuse cuatro puntos:

  1. Definir el tipo de decisión que se va a tomar, si son de largo alcance, de medio, o de corto plazo. Son muy distintos los tratamientos de un manifiesto fundacional de grandes ideas, que se hace una vez cada varios años, de una ponencia para un Congreso, que se hace pongamos que una vez al año, y de una nota de prensa, que se construye en el día a día.
  2. Definir un calendario para cada tipo de decisión. En el calendario tiene que haber al menos tres tiempos: un tiempo para recibir y procesar información externa, un tiempo para el debate, y un tiempo para la toma de decisiones y votaciones si hubiera lugar.
  3. Explicitar qué estructuras participarían en cada decisión. En los documentos a largo plazo entrarían principalmente la Asamblea General, posibles comisiones que se repartieran el trabajo de elaboración, y las asambleas territoriales contribuyendo al texto. En las ponencias temáticas anuales los principales actores deberían de ser los grupos de trabajo, desarrollando el grueso del mismo en red y en la red, y organizando talleres presenciales para profundizar ideas y poner en contacto a la gente, contando también con el input que quienes no usen Internet aporten a través de las asambleas provinciales. La dinámica de la elaboración de notas de prensa sería campo para lo virtual, realizándose online entre el grupo de personas encargadas de seguir y responder a la actualidad.
  4. Definir qué herramientas se van a utilizar para el debate: talleres presenciales con invitados relevantes, wikis sobre los que consolidar documentos ya debatidos, un sistema de votación de enmiendas, y listas de correo. Cada una de ellas tiene sus ventajas, independientemente de si es online u offline, para contribuir al debate.

He puesto alguna de estas ideas, preliminares de un debate que tiene que desarrollarse en los próximos meses por la Equomunidad, en este gráfico de GoogleDocs, que es editable por si alguien quiere contribuir a mejorarlo: Línea temporal de integración entre trabajo virtual y presencial

“Dí una cosa positiva de Equo y otra que cambiarías”, en Sevilla

Sevilla es la base de operaciones del candidato de Equo a la Junta de Andalucía, Esteban de Manuel, y su equipo de campaña. Basta con mirar el muro de Facebook de Equo Sevilla para ver la intensidad de actos programados, y en concreto el sábado pasado salían a las 8 de la mañana a presentar a los candidatos cordobeses ante la prensa.

Por eso era poco optimista en principio con esta visita. Yo quería ir a Sevilla, pero dada la vorágine organizativa local, me conformaba con acudir al acto sobre la función pública andaluza que tenían programado en la (fría) Casa de las Columnas, y luego ya tendría la oportunidad de hablar con quien estuviese interesado. Al final salió mejor de lo que imaginaba, y allí estaba Andrés Muñoz, de Equo Sevilla, para recibirme y al menos invitarme a un cola-cao para entrar en calor.

Algunas ideas interesantes de la charla:

  • El principal activo de la Administración son las personas que trabajan en ella.
  • ¿Puede la Administración ser 2.0? ¿Tiene sentido una “equomunidad” de miembros de la administración y usuarios de la misma?
  • Una de las causas de la desmotivación de los empleados públicos es que no hay diferencia de trato entre hacer las cosas bien, y hacerlas mal.
  • La movilidad interna podría ir en contra de la gestión del conocimiento. Cuando un empleado abandona un puesto, todo lo que conocía sobre los temas trabajados se va con él.

¿Cómo abordar la función pública desde la ecología política?

  • Usando intensivamente las tecnologías informáticas para reducir la huella ecológica de sus actividades.
  • En particular, usando software libre para que cada Ayuntamiento no tenga que construir desde cero sus programas de gestión, sino que pueda compartirlos con otros Ayuntamientos.
  • Aplicando criterios de contratación y compra verde
  • Estableciendo un sistema menos jerárquico.

En el turno de debate, Itziar Aguirre, también candidata a la Comisión Gestora, me presentó muy amablemente e interrumpimos el debate durante un breve tiempo para hablar sobre Equo. Seguimos la dinámica de comentar una cosa positiva de Equo, y otra negativa que cada uno cambiaría.

Había puntos positivos centrados en la idea general de Equo, y cómo era capaz de transmitir esperanza al ciudadano, cómo era el “único mensaje coherente” en la escena política, y la “única opción para lograr un cambio en el modelo social y productivo”. Más concretamente se valoraba la apuesta por las energías renovables, el discurso vertebrado sobre la sostenibilidad, o el ser capaces de dar el salto de lo verde a lo general. Otro grupo de respuestas estaban más enfocadas en el tipo de partido que se está construyendo, y valoraban la participación gracias al principio de 1 persona = 1 voto, la construcción “de abajo hacia arriba”, y el carácter experimental e innovador de la formación. Los últimos comentarios positivos iban dirigidos a la fortaleza humana de Equo, al gran potencial de su gente.

Entre los aspectos a mejorar, había algunos dirigidos al discurso general, aún poco profundizado en temas como empleo, salud, o sanidad, y faltando hacer más énfasis en el cambio de modelo, desencasillándose de lo verde. Había quien notaba cierta indefinición, quien pedía ser más contundentes en el mensaje, y quien decía que mejor no criticar a otras fuerzas y centrarnos en promocionar nuestras propuestas. Otro grupo de opiniones se centraron en la construcción interna, diciendo que pese al discurso, todavía éramos demasiado piramidales y poco en red, poniendo por ejemplo el que los socios no reciban las notas de prensa y no sepan qué opina Equo sobre los temas de actualidad, a la vez que había quien pedía un sistema más operativo. Un último conjunto de criticas estaban basadas en actitudes internas, diciendo que había que ser más pragmáticos y no querer estar en todo, que había cierta agresividad y mal estilo, y que estábamos demasiado presionados por las prisas, que deberíamos de construir más pausadamente.

En mi opinión, el principal aspecto negativo de la situación actual de Equo es el gran potencial presente y todavía no puesto en marcha. Hemos sido capaces de atraer a un montón de gente muy válida y con mucho conocimiento, y no estamos dándoles la oportunidad de participar y desarrollarse. Si lo hiciéramos, pondríamos en marcha una rueda imparable. En cambio el aspecto que más valoro es la implementación que hemos hecho hasta ahora del principio 1 persona = 1 voto. Por ejemplo, nuestras elecciones son todas primarias abiertas. Eso se está convirtiendo en una seña de identidad de Equo, y será muy difícil que en el futuro próximo demos un paso atrás en este sentido. Ahora lo que tenemos que hacer es que ese principio impregne todo el funcionamiento interno de la organización.

Me despedí agraciéndoles su tiempo a los compañeros sevillanos, y esperando que les hubiese resultado interesante esta dinámica. Me dirigí después a la estación de Santa Justa a devolver el coche y a subir en el AVE, el tren de alta velocidad que no proporciona a sus viajeros acceso a Internet.

¿Qué Equo quieren en Málaga?: criterios para los grupos de trabajo

Hice el trayecto Alicante – Málaga en coche, entre paneles que decían “Ola de frío”, y campos nevados en la sierra de Baza a dos grados y medio bajo cero. En Málaga me esperaban conocidos como Paco Soler, y otros a quienes vería por primera vez después de habernos tratado mucho por correo, como Irix Zafra, organizador y moderador de la charla.

¿Cómo habían llegado hasta Equo las 25 personas que estábamos en la sede de “Electores”, en Alhaurín de la Torre? Había una diversidad de gentes y de ideas: una tercera parte provenía de anteriores partidos verdes, o del propio Electores; varios veían a Equo como la vía de reacción necesaria a la situación actual, con un mensaje convincente y la oportunidad de hacer algo que valiese la pena; otros se definían como ciudadanos críticos a la espera de tener más información para definirse con respecto a Equo.

Una de las primeras cuestiones fue la falta de información sobre lo que la mesa de coordinación provincial trata. Ante esta situación, se planteó en la reunión el concepto de “mesa ampliada o extendida“, porque “quien quiera venir a las reuniones presenciales de la mesa puede hacerlo, y de hecho hay gente que ya lo hace“. ¿Y por qué no estar en la lista de correo de la mesa?, se preguntaba. “Pues… ¿y por qué no?“. Este mismo modelo de mesa ampliada está funcionando en otros Equos territoriales, y también funcionó en Los Verdes de Asturias antes de la era Equo. Es una estructura interesante para que todo aquel que quiera estar enterado del día a día, pueda hacerlo.

Otro debate fue el de presencia física vs. presencia virtual, con opiniones como las siguientes: “Queremos usar la Equomunidad en el móvil“, y también “Estoy todo el día en el campo, y en el tiempo libre no quiero usar el correo electrónico, prefiero delegar“. Gerardo Galán, miembro de la mesa provincial de Equo Málaga, hizo una intervención apasionada “Equo tiene que influir en la sociedad, ser parte de ella, tenemos que apoyar a las plataformas y movimientos ciudadanos y estar ahí con ellas físicamente, ¡yo en mi pueblo hago política!

La gente tenía claro que quería un partido horizontal, pero, ¿bajo qué criterios hay que funcionar para serlo? Entre las ideas que fueron saliendo: poder participar con la mayor libertad; poder asistir desde casa; acceder a las ideas de los demás y dar las propias; que todo el mundo que quiera participar, pueda.

A partir de esta última idea, se pueden encajar las ideas que se propusieron sobre el trabajo político en los grupos, y plasmarlas en un resumen de los criterios generales de un grupo de trabajo:

  • Que toda aquella persona que quiera participar, pueda.
  • Eso no significa que todas las personas traten todos los temas, sino que cada uno participa en lo que prefiere, y en los otros temas se confía en el grupo (confianza de todos a todos)
  • Gestionar la dinámica de un grupo es compleja, es necesario que exista una coordinación.
  • Para mejorar los análisis y las decisiones, es necesario integrar en los grupos a expertos y especialistas.
  • Habrá temas que puedan ser tocados por varios grupos. Es importante que exista una transversalidad entre ellos.

Otro tema lo mencionó Juan Manuel Mancebo, concejal en Alahurín de la Torre por Electores, y candidato también a formar parte de la Comisión Gestora . Seguramente sea de utilidad para todas las personas que ocupen un cargo de representación pública: ¿qué necesitaría de Equo un concejal?:

  • Acceso a especialistas que le puedan asesorar en todas las temáticas.
  • Una estructura que le ponga en contacto con la base para orientar su postura y votos en el pleno.
  • Que existan órganos de decisión/coordinación para filtrar las decisiones, que no reciba sólo un listado de opiniones sino una opinión colectiva formada.
  • Que pueda recibir un feedback también desde fuera de la organización.
  • Poder devolver la confianza no ya al partido, sino directamente al elector

La gente de Equo Málaga está empezando a organizarse internamente, y vería interesante tener unos criterios básicos para hacerlo. Esta misma petición sobre criterios de organización surgió en todos los territorios que visité.

Tras la reunión, cañas y tapas. Al irme a dormir me di cuenta de que había calculado mal el trayecto Málaga – Sevilla, y que me quedaban 5 horas para dormir. Iba quedando claro que en este viaje dormir era cosa de cobardes…

Apuntes desde Alicante sobre Equo en la Comunidad Valenciana y su eventual vinculación con Compromís.

Aterricé el viernes a las 9:00, escapando de los 11 grados bajo cero de Bruselas junto con los yayos flamencos que madrugaban para visitar la costa blanca. A la sala de juntas de la sede de la Universidad de Alicante, reservada gracias a la gestión de Luis Falcó, fueron llegando algunos de los actores relevantes de la situación valenciana y alicantina, y aunque fuimos pocos, fuimos variados.

Al principio el ambiente fue tenso, hubo reproches y malos modos. “Me has insultado”, “no sabes entender una ironía”, “tu has dicho tal cosa”, “yo no he dicho eso”, “habéis hecho un desembarco”, “por qué crees que tienes tu más derecho a votar que otros”… Debido a los enfados previos existentes, se estaban criticando a la vez muchos temas entrelazados. Esa discusión ocultaba los temas de discrepancia subyacentes. Logramos reconducir la situación, y exponer los problemas de fondo.

Como la ubicación ideológica de Equo. ¿Verde, verdi-roja, otra? Pasqual Mollà, miembro de Iniciativa del Poble Valencià, dió una visión crítica de lo “verde, verde”. Para él, Equo es un proyecto ecosocialista, similar a nivel estatal a Iniciativa en la Comunidad Valenciana. La postura de quienes han militado en partidos verdes es distinta: piensan que Iniciativa contempla la ecología como algo accesorio y no troncal.

Otro debate oculto: el modelo de partido. ¿Único en toda España, o diferentes según los territorios, y luego asociados a Equo? Mercedes Menor, concejala verde en Villena, defendió una única organización en todo el estado. Para Pasqual Mollà, en cambio, una referencia válida sería Iniciativa-Verds en Mallorca, donde no existe Equo como tal, sino que Iniciativa-Verds “es Equo”.

Había coincidencia en que dentro de Equo deberían de estar quienes hoy forman Iniciativa del Poble Valencia (IpV), Els Verds – Esquerra Ecologista (EV-EE), Los Verdes de Villena, y todas las otras personas sin militancia previa. Coincidían en que ese espacio político sería de nueva creación, y debería de ser Equo.

Para mí, Equo ha de ser una única organización con mucha autonomía territorial. Si se crean partidos territoriales, es para poder tener autonomía de decisión, por ejemplo para elegir candidatos o decidir sobre alianzas electorales. Si esa libertad ya viniese otorgada por el modelo de funcionamiento del partido, no sería necesario crear otro distinto.

Siguiente tema: la relación con el Bloc Nacionalista Valencià, socio principal de “Compromís”. Quienes forman ahora mismo parte de Compromís (IpV y EV-EE) quieren que Equo sea un socio estratégico de esta coalición. En cambio, quienes llegan a Equo desde otros partidos verdes, o como nuevo proyecto político, no lo ven así. Más aún, unos entienden que hay que realizar un esfuerzo de comunicación por vincular Equo a Compromís, y para otros precisamente esa asociación es causante de tensiones, pues lo ven al contrario. Patxi Esquembre, alcalde verde en Villena, suele decir “dejad que Equo sea Equo”, lo que quiere decir: construyamos primero Equo y nos ocuparemos, después, de si pactamos con Compromís o no.

¿Es posible que toda esta gente en el entorno de Equo trabaje junta en el mismo proyecto? Me atreví a plantear la creación de un grupo de trabajo temático sobre gestión de residuos, un tema que los verdes valencianos de diferentes partidos ya habían tratado conjuntamente en el pasado reciente. Todos los presentes estuvieron de acuerdo en que podría funcionar, integrando a quienes ya están trabajando ahora en este tema en Iniciativa, a quienes tienen experiencia en el mismo en los partidos verdes, y a todos aquellos interesados en colaborar, dentro de un grupo de trabajo territorial de Equo.

Hay preocupación por la gente que se está dando de baja del proyecto. Encontré en la reunión un posible argumento para ofrecer a quienes dan un paso atrás para que reconsideren su postura: de la mesa de coordinación provisional alicantina, 7 personas de 12 dimitieron por desacuerdos. En una mesa de 12, 7 hubiesen sido mayoría.

Me fui de Alicante con un moderado optimismo. La situación de conflicto existe y hay temas sin resolver (principalmente el voto de simpatizantes en las elecciones a la mesa). Sin embargo, creo que es un avance haber escuchado la voluntad de disolución de todos los partidos verdes existentes dentro de Equo, el ver que la apuesta por construir Equo es compartida (pese a las discrepancias sobre la relación con Compromís), y el sentir la voluntad de que sea la gente que forma Equo en Alicante la que decida su propio futuro. Atisbo un posible camino, basado en hacer crecer Equo Alicante a base de grupos temáticos, en unificar a todo el mundo bajo las mismas siglas, y en decidir entre todas aquellas personas que quieran estar en Equo, qué camino tomar. Todo esto con apoyo y mediación externa, para dar un marco de funcionamiento, y facilitar la toma de acuerdos entre las personas individuales integrantes de Equo.

Y tú, ¿qué Equo quieres? – De gira por 6 ciudades

Para conocer mejor a la gente de las asambleas de Equo, he preparado un viaje este fin de semana por varias ciudades, en el que participaré en una serie de actos. Este es el programa provisional, todavía sujeto a cambios de última hora. ¿Quien se apunta?

Viernes 3, Alicante

Acto: Encuentro con la Equomunidad alicantina
Lugar: Sala de Juntas. Universidad de Alicante, Sede Ciudad de Alicante. Avd. Ramón y Cajal, 4 03001
Hora: Entre 10 y 12h.

Viernes 3, Málaga

Acto: Participación en la Mesa Redonda “Y tú, ¿qué Equo quieres?”
Lugar: Alhaurín de la Torre, Sede Electores – EQUO, Avda. Cristóbal Colón, 9 (Frente a Perfumería Primor)
Hora: Entre 20 y 22h.

Sábado 4, Sevilla

Acto: Asisto a la Equotertulia organizada por Equo Sevilla “La reforma de la función pública andaluza a debate”. Estoy disponible para conversar con quien lo desee.
Lugar: Centro Cívico Las Columnas, C/Pureza 79, Sevilla.
Hora: Entre 10 y 13h.

Sábado 4, Madrid

Acto: Mesa redonda: “Y tú, ¿qué Equo quieres?”
Lugar: Eco-bar AbonaVida (c/ Navas de Tolosa nº 3. Metro Callao). Reserva hecha a cambio de que los asistentes nos tomemos algo.
Hora: Entre 19 y 22h.

Domingo 5, Zaragoza

Acto: Participación en la Reunión Equo Aragón
Lugar : Estación de tren de Zaragoza Delicias (cafetería Café y Té)
Hora: Entre 11 y 14h.

Domingo 5, Barcelona

Acto: Participación en el Equoloquio “Qué Equo quieres” con Carolina Lopez y Alberto Mancheno, candidatos a la Comisión Gestora
Lugar: Jardín de Sants. Paseig Sant Antoni 15
Hora: Entre 17 y 19h.

Contacto

Además de en el email rafa.font @ rafafont.eu puedes localizarme durante esta gira en el número 610 75 10 76. Si no lo cojo, o estoy conduciendo o durmiendo en el tren 😉

Presupuesto final del viaje: 693 euros (actualizado 9/2)

– Aparcamiento aeropuerto Bruselas fin de semana: 36 EUR  (comprobante)
– Vuelo Bruselas – Alicante: 75 EUR (comprobante)
– Alquiler coche desplazamiento Alicante – Málaga – Sevilla: 60 EUR (comprobante)
– Combustible Alicante – Málaga – Sevilla: 70 EUR  (comprobante)
– Tren Sevilla – Madrid: 65,30 EUR (comprobante)
– Tren Madrid – Zaragoza: 60,10 EUR (comprobante)
– Tren Zaragoza – Barcelona: 65,80 EUR (comprobante)
– Taxi Barcelona – Aeropuerto: 26 EUR (comprobante)
– Vuelo Barcelona – Bruselas: 155 EUR (comprobante)
– Alojamiento en Málaga y Madrid: 0 EUR (gracias, chicos 🙂 )
– Dietas 3 días: 80 EUR

– Me cuesta el viaje en total: 693 EUR (estimado: 702)

“No es por el déficit tarifario, no es por la inmadurez del sector: es por y para las grandes eléctricas”

Año 2011: una empresa que crece en el sector renovable

Esta es la historia de un grupo de personas decididas a ganarse la vida en el sector de las energías renovables. Eligieron Avilés (o Avilés les eligió a ellos), una ciudad que aún no se ha librado del abrazo del oso de la siderurgia, y donde montar una empresa es todavía una aventura.

Querían construir anclajes en aluminio para paneles fotovoltaicos, especialmente para instalaciones sobre tejados. Contaban con un buen socio tecnológico: su empresa matriz, Alusín, especializada en tecnología del aluminio, de la que Alusín Solar se independizó como spin-off en 2010.

Las expectativas eran buenas: estaban creciendo, tenían clientes, contrataban varias decenas de personas de forma puntual para afrontar las obras. El sector de las renovables se consolidaba poco a poco como el sector de futuro que es. Tenían carga de trabajo para todo 2012, lo que no dejaba de ser una notable excepción a la situación general.

El enemigo, pese a todo, acechaba. Y sabían quien era. En palabras del gerente de Alusín Solar:

«La construcción de parque solares -pese a los muchos puestos de trabajo que genera- no requiere de cuantiosas inversiones y además, dada su gran atomización, es imposible que alguien domine el sector del modo que hacen las eléctricas, por ejemplo, con la energía eólica. Es decir, que para Iberdrola, Endesa y compañía este sector es más que nada un competidor indeseado; de ahí las zancadillas que nos ponen».

Una economía más verde influye también en el tamaño de las empresas. Bajo una doctrina económica ecologista habría más empresas pequeñas y menos empresas grandes, el poder económico estaría más repartido, habría más emprendedores, y menos oligopolios.

Año 2012: una decisión que rompe el sector

Alusín Solar, y todas las empresas del ramo, luchaban sin embargo contra gigantes. Cuando tu tienes una empresa pequeña no te molestas en ir a comerle la oreja al ministro de turno. La gran multinacional de la energía tiene en cambio equipos de personas pagadas para hacerlo. Y cuando llega un ministro nuevo: ¡que viene el lobby!

Quienes estaban apostando su tiempo, su dinero, y su sueño por las noches para sacar adelante un sector se encontraron de frente con la efectividad del lobby, con un gobierno empeñado en promover el oligopolio aun a costa de pisar los nichos de empleo, y con una medida que les dejaba en la estacada: el gobierno paralizaba las ayudas al sector de las renovables. Más aún, se encontraron con una mentira: la excusa era reducir el déficit tarifario, que nada tiene que ver con las renovables.

¿Cómo es posible abordar la crisis machacando uno de los principales potenciales de creación de empleo?

En palabras del gerente de Alusín Solar:

“Al ministro y al presidente les diría que ahora mismo tengo 18 personas en nómina (esta misma semana había hecho 3 contratos, 2 de los cuales eran parados de larga duracion), y hoy me encuentro que en julio estaremos todos en la calle, incluido yo, porque alguien no ha entendido lo que es el deficit, pero sí que ha entendido lo que le dicen Iberdrola y Endesa.”

 

“Afecta a toda la cadena. Sobrevivirán el 20% de mis clientes, los que se queden con el mantenimiento de las plantas ya existentes. De 20 personas en plantilla pasarán a 2, porque es para lo que da un mantenimiento: 2 nóminas y el alquiler. El comercial de la fábrica de aluminio que atiende al sector solar ya está en la calle. No habrá ni transportistas llevando material, ni contratos de chapa para torres eólicas, ni servicios de conexión eléctrica para las instalaciones.”

 

“No es verdad que sea por ahorrar. Cada euro que el estado pone en renovables genera mucho más dinero alrededor. Tampoco es por la inmadurez del sector, porque aunque hagas la obra sin subvenciones, no te dejan conectarla a la red. Es un envite para que Iberdrola y Endesa se queden con todo, es un ataque al modelo de auto-consumo. Si cada uno puede producir su propia energía, ¿en qué posición se quedan las grandes eléctricas?”

 

“No han medido las consecuencias. “Vete de España”, es lo que me están diciendo. He cancelado mi participación en la feria de Madrid y reservado en la de Verona. Allí iremos todo el sector, a buscar vías de escape y a vender en el extranjero. Aún lográndolo, el 50% de la plantilla estará en la calle a final de año. Pero el que no logre abrir el mercado internacional, cerrará.”

 

Esta sigue siendo la historia de un grupo de personas decidadas a ganarse la vida en el sector de las renovables. El gerente de Alusín Solar, Javier Font, mi hermano, empresario en un sector verde, seguirá viendo las oportunidades antes que las amenazas y se lanzará al mercado internacional para mantener el negocio a flote.

A mi, me queda firmar las peticiones ciudadanas en contra de la medida, y ver como lo que podría ser un modelo de economía sostenible, enfocado en el autoconsumo y las energías renovables, es vapuleado por el gobierno de turno de forma absurda, o no tan absurda una vez comprendida la posición de los oligopolios eléctricos. Me han dado una razón más para seguir queriendo cambiar el mundo.

¿Qué modelo de partido para Equo?

A raíz de la presentación de mi candidatura, recibo a través de la Equomunidad dos preguntas relacionadas:

Rubén Ferrer: ¿Consideras que Equo debe de ser un proyecto único en todo el estado español o debemos admitir excepciones en territorios?

 

Juan Cappelletti: ¿Qué modelo de partido crees que debe tener EQUO? ¿un partido estatal de caracter federal? ¿Un partido centralista? ¿o un modelo confederal como el que propugnan los partidos de Iniciativa?

 

 

Mi respuesta breve sería: una única organización estatal, con mucha independencia territorial, y tratando entre todos lo que es de todos.

Este debate sobre el modelo de partido ha sido tradicionalmente un quebradero de cabeza para Los Verdes, que pasaron de ser un partido estatal, a ser una confederación de partidos autonómicos. Creo que el debate “federal vs confederal” está todavía viciado, le falta una buena definición semántica porque no está claro qué significa cada término, y como resultado he visto a gente defender exactamente las mismas ideas, cada uno desde una etiqueta contraria.

Por eso no creo que el dilema “federal vs confederal” sea el más adecuado para exponer mis ideas, y prefiero salirme del cuadro y plantear los principios de funcionamiento que considero interesantes, y luego ya el lector pondrá las etiquetas que considere oportuno, si quiere.

El objetivo es configurar un modelo donde las personas individuales estén en el centro del proceso, donde se respete el principio “1 persona = 1 voto“, y donde se facilite la participación de la gente en la elaboración de posiciones políticas. Desde mi punto de vista, esto se construye de la siguiente manera:

Una única organización en todo el estado

Considero que Equo debe ser un partido único en toda España. Todas las personas que formásemos parte del mismo deberíamos pagar cuotas a la misma entidad administrativa y contribuir al desarrollo de un único discurso político para el ámbito estatal.

No comparto por tanto la idea de crear por ejemplo “Equo Asturias” como entidad diferenciada de Equo, aunque luego se asocie.

Sí que comparto las preocupaciones que habría detrás de esa propuesta, que serían, por simplificar: “que no decidan en Madrid lo que tenemos que hacer o pensar en Asturias”. Mi modelo de partido es único, pero no es centralista. Defiendo la autonomía local, pero creo que defenderla creando un partido propio no sólo no soluciona problemas, sino que introduce otros nuevos.

Asambleas territoriales con mucha independencia

Creo que las asambleas han de tener un elevado grado de independencia. La organización estatal sirve para proporcionar un marco de actuación, y luego quien ha de convertirlo en algo concreto son quienes conocen el territorio, que contarían con el apoyo del resto de la organización.

Por ejemplo y por tocar un tema espinoso: las ayudas al carbón en Asturias. El marco ideológico ecologista de Equo define una postura contraria a seguir metiendo dinero público en el carbón. Pero son los asturianos los que más saben sobre qué políticas alternativas hay que implantar para reducir el impacto social y para ofrecer una salida mejor a las cuencas mineras basada en el empleo verde.

La organización estatal se encarga de definir la postura contraria al carbón y favorable al empleo verde, y la organización territorial de decir cómo mejor aplicar esas políticas, y ambos ámbitos, estatal y territorial, trabajan en la misma dirección.

Lo que es de todos, lo tratamos entre todos.

Por ejemplo: los temas asturianos, los decidimos entre todos los asturianos, y los temas estatales, los decidimos entre todos los participantes de Equo en España. Aunque esto pueda parecer una idea básica, en la práctica no suele ser así.

Un ejemplo que considero de mala aplicación: supongamos un tema estatal como las ayudas a las renovables. En la Asamblea de Equo en Asturias se consensuaría una posición crítica, y en otro territorio de España se llegaría a una posición más favorable. ¿Cual sería la opinión de Equo como entidad estatal? Para llegar a ella, los delegados de los territorios se pondrían de acuerdo en un nuevo texto.

¿Qué considero que tiene de malo este modelo?

– Refleja una organización basada en las asambleas, y no basada en las personas. Equo se define como un partido de personas, y no de organizaciones, y deberían de ser las personas quienes se pusieran de acuerdo.

– No se respeta el principio “1 persona = 1 voto”. Aunque tu tengas una postura favorable, si la mayoría de tu asamblea tiene una posición crítica, tu voto se perderá. Los delegados de tu Asamblea, cuando negocien con los otros delegados, llevarán la posición mayoritaria de la asamblea, dejando la tuya de lado.

– Se establece un nivel intermedio de jerarquía, lo que redunda en una menor horizontalidad. Ya no todo el mundo está al mismo nivel, sino que los delegados son quienes tienen la potestad de tomar una decisión por encima del resto de afiliados.

– No se divide el trabajo. Toda la Asamblea de Asturias opina sobre todos los temas, en vez de tener a gente especializada siguiéndolos con más detenimiento.

¿Cual sería en mi opinión la vía adecuada?

Este principio “lo de todos entre todos” ya se aplica en las primarias de Equo. A diferencia de otros partidos, el candidato es elegido siempre por su asamblea. Si es el candidato provincial, es la asamblea provincial la que hace primarias. Si es el candidato estatal, en vez de establecer un sistema de delegación de voto en el que cada asamblea territorial elige a su candidato y luego negocian entre asambleas, se establecen primarias en igualdad de condiciones para todos los que formamos Equo.

En el caso anterior de las renovables, la opinión de Equo estatal vendría dada por el conjunto de los afiliados. ¿Cómo organizarlo? Derivando el tema al grupo de trabajo sobre Energía, en el que participan todas aquellas personas de todos los territorios interesadas en el tema, y que lanzará una propuesta de posicionamiento.

Este modelo permite optimizar el tiempo de los participantes, que ya no tienen que tratar de todos los temas sino de sus preferidos. Mejora también el nivel del debate, que puede hacerse más profundo. Permite que los votos individuales afecten a la propuesta del grupo, y ponen a las personas en el centro del modelo, siendo ellas a nivel individual quienes discuten los temas, y no las organizaciones.

Todavía faltaría un elemento para mejorar el sistema: una buena implementación de la transversalidad, de forma que en los temas que se compartan entre varios grupos temáticos diferentes los acuerdos se produzcan durante el proceso de debate entre los participantes, y no al final del mismo.

En resumen

Una única organización estatal, con mucha independencia territorial, y tratando entre todos lo que es de todos: ese es mi modelo de partido.

¿Y tú, qué Equo quieres? – Candidatura a la Comisión Gestora de Equo

Entre los próximos 7 y 12 de febrero quienes formamos parte de Equo tendremos la oportunidad de elegir a 6 nuevos miembros para su Comisión Gestora.

En su origen, la Comisión Gestora estaba formada por 12 personas, que representaban las diferentes sensibilidades que se unían en torno al proyecto Equo. Ha habido 2 dimisiones desde entonces, que ahora se renuevan, y se amplía en función de lo indicado por la Asamblea General constituyente.

Los miembros de la Comisión Gestora actualmente son los siguientes: David AbrilCecilia Carballo, Verónica JuzgadoJuan López de UraldePepa López, Florent MarcellesiReyes Montiel, Mónica OltraMario Ortega y Alejandro Sánchez.

Cada uno de ellos proviene de un ámbito distinto del ecologismo político y social, y ahora tienen la misión de trabajar conjuntamente por el desarrollo del proyecto Equo. Todos ellos fueron ratificados por la Asamblea General. Ahora se abre el proceso para nombrar a los primeros miembros de la Gestora elegidos por votación, y yo me presento.

En este blog tengo dos textos útiles para saber qué visión tengo de Equo, y conocer algo más sobre mi trayectoria. Si usas Twitter, puede que estés interesado en seguir mi cuenta: @Rafa_Font

Las integrantes de Equo tenemos ante nosotras un reto ilusionante, no exento de problemas, al que quiero contribuir. El gran hito del 2012 será la celebración del Congreso a mediados de año, y hasta entonces estaremos debatiendo cómo queremos configurar Equo como alternativa política. Sabemos que queremos crear un partido distinto a los actuales, que queremos articular una visión moderna de la ecología política, capaz de dar soluciones a la crisis a base de reformar lo que no funciona y poner en marcha medidas válidas para hoy y para mañana, para el Norte y para el Sur.

Sabemos que queremos configurar un modelo de partido atractivo para la ciudadanía. Uno en el que se pueda opinar, participar con voz y voto, con mucha interacción de la sociedad, donde el eje central sean los individuos y no las organizaciones. Sabemos que queremos convertirnos en “un partido político del siglo XXI“, y sabemos que nos identificamos con los principios de horizontalidad y “1 persona = 1 voto“, que además hemos visto y practicado en las plazas recientemente.

Lo que quizá no sepamos muy bien aún es cómo articularlo, y cómo podemos hacerlo entre todos los que queremos formar este proyecto. Tenemos por delante un bonito reto intelectual, organizativo, y humano, al que quiero contribuir tanto de forma individual, como siendo miembro de la Comisión Gestora de Equo.

Mi hándicap es vivir en Bruselas (aunque a la vez esto pueda ser un valor añadido para Equo). Para conocer mejor a la gente que forma las asambleas territoriales y saber qué esperan de esta organización, he preparado un breve tour por 6 ciudades españolas. A falta de rematar los detalles, este es el planning de viaje:

Alicante en la mañana del viernes 3
Málaga en la tarde del viernes 3
Sevilla en la mañana del sábado 4
Madrid en la tarde del sábado 4
Zaragoza en la mañana del domingo 5
Barcelona en la tarde del domingo 5

Estoy habitualmente en Twitter, y en esta dirección de correo (rafa.font@rafafont.eu) a disposición de quien me quiera contactar.

¿Y tú, qué Equo quieres?

Fundación Gates: vacunas contra la mortalidad infantil, transgénicos contra la sequía

Bill Gates fue el invitado de ayer en la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo. Pidió a los gobiernos de la UE que, pese a la crisis, continúen invirtiendo en Ayuda al Desarrollo, porque funciona. También explicó las áreas principales donde se mueve su Fundación: vacunas y agricultura.

En este texto combino algunas ideas de ayer con otras notas tomadas en la anterior ocasión en que Gates estuvo en el Parlamento (publicadas en la web Zona eReader).

“La UE debe seguir financiando la Ayuda al Desarrollo”

Sólo 4 países europeos contribuyen por encima del 0.7% al desarrollo, aun así superando a EEUU, el mayor donante en términos absolutos, pero que sólo aporta el 0.22% de su PIB. En 2012 se deciden presupuestos plurianuales que implican a la Ayuda al Desarrollo, ¿puede Europa, con menos presupuesto y en crisis, seguir gastando en Cooperación?

Puede y debe, se contestaba Gates. Puede porque “la inversión en Cooperación para el Desarrollo salva vidas, comprando vacunas y mejorando la productividad de las granjas“, y debe porque la UE es un actor influyente que lleva a que otros países continúen cooperando también.

Hay pruebas concretas de que funciona: países que salen de su penuria y pasan de ser receptores a donantes; 5 millones de niños vacunados contra el sarampión; 7 millones de redes antimosquitos distribuidas.

El rol de la UE como donante centralizado en sustitución de países individuales es beneficioso: se evitan las duplicaciones; el caudal de ayuda es más predecible a lo largo de los años, lo que ayuda a los receptores a planificarse mejor; y la UE tiene un buen registro de transparencia.

No toda la ayuda funciona. “Mucha ayuda se hace todavía con criterios de la Guerra Fría, y está destinada a “hacer amigos”, y no a ayudar“. Para Gates, esta visión de la Cooperación se va superando pero todavía falta mucho por hacer. La ayuda del tipo “guerra fría” no funciona porque no tiene criterios de seguimiento y control.

El apoyo popular parece claro: para el 85% de los europeos, la Ayuda al Desarrollo es importante, el 62% está a favor de aumentarla, y el 70% la considera un valor europeo positivo.

Mientras alrededor de 5 millones de personas podrían vivir en todo el mundo con el soporte de los estados, sigue habiendo 2 mil millones, la base de la pirámide, que están condenados. ¿Qué se puede hacer?

Vacunas para detener la mortalidad infantil

Gates mostró algunos gráficos del académico Hans Rosling, repitiendo sus ideas.

“Hay una estrecha correlación entre la salud de la población de un país, y el número de hijos por familia. Un país o está sano y tiene pocos niños, o está enfermo y tiene muchos niños. No existen países sanos con muchos niños ni países enfermos con pocos”.

Por tanto, cuanto mejor es la salud de la población, menos niños nacen, y reduciendo la mortalidad infantil, se puede detener de forma natural el crecimiento demográfico y estabilizar la población en 9 mil millones de personas en el 2050.

Para saber cómo frenar la mortalidad infantil, hay que saber de qué se mueren los niños.

– El 41% de toda la mortalidad infantil mundial se da en los primeros 30 días de vida. Mueren por no tener apoyo en el parto o por no estar adecuadamente nutridos por la madre.

– Hasta los 5 años, mueren a causa de enfermedades infecciosas: neumonía (14%), diarreas (14%), o malaria (8% global, en África 25%)

Las grandes inversiones a nivel mundial en Salud se hacen para tratar enfermedades del corazón, diabetes, o cáncer, que afectan únicamente a la población mayor. Los niños no se mueren por esas enfermedades, sino por otras que pueden ser tratadas con vacunas y erradicadas. La propuesta de Gates consiste en inventar vacunas, hacerlas de bajo coste, y distribuirlas.

Por ejemplo, la polio, reducida en un 99% (sólo tres mil casos anuales) tiene una vacuna que cuesta 12 céntimos por unidad, y que puede administrarse oralmente en forma de gotas. El problema radica únicamente en conseguir llegar hasta los niños y suministrarles las dosis necesarias para inmunizarlos. En la India, uno de los países más complicados por su gran población, no ha habido polio en el último año. ¿Dónde queda pues polio en el mundo? Está localizada en África, y en dos países asiáticos: Pakistán y Afganistán.

La Fundación Gates se centra en producir mejores semillas, y no en llevar tecnología

“¿Qué puede hacer su Fundación para ayudar a proyectos como el OLPC, o el tablet indio de 35 dólares?”, le preguntaron. Y Gates contestaba: “Mientras mueran de malaria, para mí la tecnología no es una prioridad. Los derechos de los trabajadores es otro área donde no nos estamos centrando. La base para que un país pueda cuidar de sí mismo es la salud y la productividad agrícola. Los sistemas de gobierno, las infraestructuras, la educación, también son importantes en paralelo. Pero la salud y la agricultura son catalíticas y fácilmente medibles.”

El argumento principal sobre agricultura es la productividad de los terrenos: la hectárea europea y norteamericana es hasta 3 veces más productiva que la africana.

En agricultura llegan las primeras críticas: “Usted apoya los OGMs, ¿no sería mejor apoyar la agricultura sostenible?“. Catherine Grèze, eurodiputada verde de Europe Ecologie, subrayando su preocupación porque los agricultores pierdan el control sobre las semillas que usan, quiso saber si el centro de investigación que la Fundación Gates financia en Kenia tiene como objetivo hacer lobby para que la legislación del país acepte los organismos genéticamente modificados.

Grèze mencionó el artículo del diario LA Times “las victimas no intencionadas de la generosidad de la Fundación Gates“. En él se argumenta que el hecho de que la Fundación Gates esté invirtiendo tanto enfocándose en enfermedades como el SIDA, la tubercolisis y la malaria, está provocando el efecto de dejar desatendida la sanidad básica.

Gates contestó que en efecto están trabajando en colaboración con Monsanto, y que ellos les han proporcionado el maíz resistente a la sequía de forma gratuita, sin tener que pagar royalties, y por tanto no había dinero involucrado. “Apoyamos todo lo que vaya a dar resultados, y los países y agricultores son muy libres de utilizar los cultivos transgénicos que resisten muy bien la sequía, o de no hacerlo“.

La intervención de Bill Gates ante el Parlamento Europeo duró hora y media, en la que tocó algunos otros temas y contestó a los eurodiputados. La intervención completa puede verse a través de la página del Parlamento Europeo “EP Live”.

En conclusión

Gates anima a la UE a seguir invirtiendo en desarrollo, y apuesta con su Fundación por vacunas y agricultura (incluídos transgénicos). Aporta buenas ideas al debate sobre el desarrollo, descarta la tecnología, e influye, para bien y/o para mal en el mundo en desarrollo. ¿Y tú cómo lo ves?

Entendiendo Equo en el contexto de las redes sociales (y II)

En una entrada anterior comentaba el texto de Ismael Peña-López trazando paralelismos con Equo en lo relativo a las ventajas de los medios sociales para hacer política. En este texto voy a repasar la segunda parte del artículo en la que se plantean los retos a superar para mejorar el uso de estas herramientas.

La inmediatez, virtud y defecto

El primer gran reto de los medios sociales es, paradójicamente, su inmediatez. A menudo identificamos el ejercicio de la democracia con el sufragio. Sin embargo, una buena democracia se caracteriza por un acceso a la información, cuidar la fase de deliberación, negociar las preferencias, votar y rendir cuentas. Los medios sociales están demostrando ser buenos instrumentos para lo inmediato, pero todavía están verdes para lo reposado, para la deliberación (aunque hay ya buenos ejemplos, creo que no tenemos aún un “protocolo estandarizado”). Lo urgente prevalece sobre lo importante, y resulta difícil distinguir qué es lo relevante ante tal aluvión de opiniones, propuestas y llamadas a la movilización.

La frase “buenos para lo inmediato, aún verdes para la deliberación” podría encajar bien con el proceso de creación del programa electoral estatal en la Equomunidad. Ha sido una buena herramienta para gestionar el impulso y caudal participativo de la gente en un proceso rápido, pero si el debate se quiere sostener en el tiempo de forma reposada, el formato que ofrece la Equomunidad revela algunas carencias. Tampoco tiene Equo todavía un proceso claro de deliberación, preferencias, voto y rendición de cuentas.

¿Cómo encontrar un proceso de deliberación adecuado? La Equomunidad tiene que permitir debatir de forma ágil, y llegar a consensos para fijar una posición colectiva. Esto se ha conseguido en muchos casos, gracias no a la herramienta en sí, sino a la labor de los coordinadores de síntesis de los debates, extracción de ideas, replanteamiento de debates y propuestas de consenso. Ha sido más la parte humana que la parte tecnológica (y esto no debería de resultar una sorpresa).

Una de las herramientas que incorpora la Equomunidad es un wiki. Mucha gente lo ha utilizado como lo que es, un espacio de creación común, mientras que otros lo han usado, equivocadamente a mi entender, como un espacio de deliberación. El wiki es una estructura muy novedosa dentro de la creación política, y para lograr un buen uso del mismo hay que asignarle una función específica dentro del proceso y que la gente se acostumbre a utilizarlo.

Desde mi punto de vista, una de las enseñanzas para la construcción futura de la Equomunidad es la necesidad de encontrar ese proceso de deliberación, con unos pasos determinados, un calendario de actuaciones, que defina un momento para las reuniones presenciales y otro para las deliberaciones online, que facilite llegar a una posición colectiva, y que permita luego pedir cuentas a quienes hayan implementado esa posición.

Probablemente gran parte de esta funcionalidad esté por analizar, y por construir. De momento ni Twitter ni Facebook ni otra red existente pueden ser de ayuda en el corto plazo. La Equomunidad, en cambio, con todas las posibilidades abiertas para ser una herramienta “a la carta”, sí que puede.

La falta de un sistema de reputación

Un segundo problema presentado en el artículo es el siguiente:

… determinadas instituciones (partidos, organizaciones, medios de comunicación) marcaban la agenda identificando los temas relevantes, así como diseñaban los procedimientos para decidir sobre ellos. Y estas instituciones tenían la legitimidad porque, entre otras cosas, representaban la mejor forma de hacer lo que hacían: mediar entre la información y los ciudadanos posibilitando la comunicación. Los medios sociales suponen la obsolescencia de muchas instituciones, pero no han proporcionado todavía un sistema de reputación válido para substituirlas. La mayoría de los llamados sistemas de reputación de los medios sociales son meras agregaciones de variables cuantitativas.

Un partido político, ¿es una estructura obsoleta? A falta de un análisis detallado, en mi opinión el partido político “tradicional” sí que es una estructura obsoleta. Lo es entre otras razones porque no permite la participación política activa salvo en el marco ideológico estricto que el partido define. Tu puedes ser todo lo “amarillo” (por poner un color) que quieras, que si no encajas con la ideología exacta que marca el Partido Amarillo, tus aportaciones caerán en saco roto. Una estructura más moderna permitiría la interrelación entre personas que no tuviesen que pensar exactamente igual en todos los temas, pero que podrían actuar conjuntamente en los que sí estuviesen de acuerdo, dentro de un marco ideológico más amplio.

¿Han convertido los medios sociales a los partidos en obsoletos? A mi juicio no es que los hayan convertido, porque ya lo estaban, sino que han ayudado a poner de relieve que están obsoletos. Gracias a los medios sociales se ha diversificado tanto la opinión, que ahora se ve que no tiene sentido mantener un partido político con unas ideas fijas, sino que es más lógico tener un “espacio político” donde cada uno piense como quiera dentro de un marco común, se respete la acción individual, la gente se relacione en red, y se creen acciones en torno a proyectos concretos.

Como nota al margen, de este planteamiento se deduce que la “disciplina de partido” es una rémora del pasado.

Peña-López busca un sistema de reputación válido para sustituir al partido. Me surge la duda: ¿no estamos hablando de dos cosas distintas? Una sería el nuevo tipo organización que sustituyera al partido, y otra el sistema de reputación dentro de la nueva organización.

Si se trata de lo primero, una nueva organización podría ser el “partido-red”.

Si se trata de la reputación, se trataría de encontrar un sistema de valoración de los miembros de la comunidad. ¿Podría funcionar un sistema similar al de Stack Overflow del que hablábamos hace unos días?

Y una última idea: ahora mismo dentro de un medio social no se puede establecer un sistema de votación ni una “asamblea general”, cuando el único elemento que tenemos para juzgar el éxito de una propuesta son los “+1” y el concepto de “Trending Topic”, para el que ni siquiera sabemos el algoritmo. Lo que no quita para que mañana alguien cree una aplicación llamada TwittAssembly que gestione opiniones conjuntas en base a contar diferentes hashtags: “@Rafa_Font: Mi voto en la #Asamblea_EQUO es para la #opcion1 es #si.”

¿Debe la actividad que traen los medios sociales afectar a un creciente número de decisiones?

@Ictlogist acaba el artículo con unas palabras que considero aplicables punto por punto a Equo:

Volvamos ahora a la pregunta implícita del artículo original: ¿debería la actividad vehiculada por los medios sociales afectar a un creciente número de decisiones empresariales, editoriales y políticas?

Y la respuesta es, necesariamente, y por qué no. Utilicemos los medios sociales para ser ciudadanos más eficaces y más eficientes, sin olvidar los riesgos y puntos oscuros que la participación democrática por estas vías todavía no ha resuelto.

Esta es también mi opinión al respecto del uso de los medios sociales en política. Nos convierte en participantes más eficaces, más eficientes, abre puertas que no eran posibles hace unos años, permite mayor y mejor participación. Equo ya ha nacido en la ola de los medios sociales, y sus asambleas territoriales aprovechan esa fuerza. Por poner un ejemplo, @EquoAndalucía en apenas una semana de existencia ha narrado los resultados de las primarias, recopilado dos centenares de seguidores, enlazado la rueda de prensa del candidato, radiado la reunión de su Mesa, e invitado a participar abiertamente a la gente en la redacción del programa electoral a través de la Equomunidad. ¿Por qué no?

Mientras tanto, hemos de ser conscientes de lo incompleto del medio, de los puntos débiles señalados, y trabajar para solucionarlos con nuevas ideas, siendo conscientes de que el camino que exploramos es nuevo, que estamos inventando el presente.

A modo de conclusión:

Los “pros”:
– La Equomunidad es un espacio, y no un ente.
– Con las redes sociales se democratiza la creación de opinión
– Más política en las redes sociales es sinónimo de democracia de más calidad
– Con las redes sociales es más fácil “pensar globalmente, actuar localmente”

Los “peros”:
– La Equomunidad debe mejorar su capacidad para permitir debatir y consensuar posiciones.
– Es necesario trabajar en un modelo de reputación y de organización para superar definitivamente las instituciones caducas.
– ¿Por qué no utilizar los medios sociales en política para ser más eficientes y eficaces?

El debate no ha hecho más que comenzar,