Romeva: “El acuerdo fiscal europeo es una vía para cristalizar por vía legal la doctrina neoliberal”

Aprovechando que el Parlamento pasa una semana al mes por Estrasburgo, despilfarrando los impuestos de los ciudadanos europeos, quiero aprovechar la mayor cercanía que hay en estos días con los europarlamentarios para conocer algo mejor qué es lo que se está moviendo en Europa en estos momentos.

Empiezo por quien pueda ser el más cercano a Equo: Raül Romeva, eurodiputado de ICV. Romeva tiene 40 años, ha sido eurodiputado desde 2004, y desde 2009 es vicepresidente del grupo Verdes/ALE. Sus principales áreas de trabajo en el Parlamento Europeo son Igualdad de Género, Pesca, y Libertades civiles.

Raul Romeva interviene en el Parlamento Europeo (diciembre 2010)

Raül Romeva interviene en el Parlamento Europeo (diciembre 2011)

 – Raül, ¿cual es el debate más caliente dentro del Parlamento Europeo para los próximos meses?

Se está discutiendo un nuevo acuerdo intergubernamental que pretende estabilizar la zona euro. Este acuerdo, que se realiza fuera de las instituciones europeas, es conocido como el pacto fiscal, aunque en realidad es un acuerdo internacional para limitar el déficit y la deuda pública de los estados de la eurozona y aplicar políticas económicas de contracción del déficit y la deuda, las cuales son pro-cíclicas y empeoran la crisis económica. El directorio Merkozy propone un un tratado inaceptable, que sólo trae más recortes y más pobreza para los países, y no sirve para salir de la crisis. No se introducen eurobonos, ni armonización fiscal, ni un impuesto sobre las transacciones financieras.

Frente a este pacto, el Parlamento Europeo se enfrenta a un doble reto: buscar soluciones a la crisis económica que generen empleo y bienestar y reivindicar el rol legítimo y democrático del Parlamento Europeo en el proceso de integración económica de la Eurozona.

La única respuesta posible a la crisis pasa por Europa. Necesitamos más Europa y más gobernanza económica, pero ésta debe ser democrática y debe buscar la creación de empleo y la justicia social. Continuar consolidando las políticas de austeridad y disciplina fiscal no hará más que agravar la recesión

– Los Verdes en el Parlamento Europeo apoyan el impuesto sobre transacciones financieras. ¿Están a favor también de los eurobonos?

El impuesto sobre las transacciones financieras es una propuesta histórica de ATTAC y otros movimientos sociales, que busca fundamentalmente reducir la especulación financiera. Desde Verdes/ALE en el Parlamento Europeo siempre hemos defendido esta propuesta.

Igualmente, la tasa sobre transacciones financieras no es suficiente para solucionar la crisis de la deuda soberana. Por ello proponemos otras opciones complementarias como por ejemplo los eurobonos. Concretamente nuestra propuesta es la de establecer un Tesoro Europeo capaz de actuar y emitir eurobonos que permitan aumentar el atractivo del mercado de deuda soberana europea convirtiéndolo en más líquido y resistente. Dicho tesoro debe establecerse como un instrumento comunitario (más que intergubernamental), democráticamente responsable ante el Parlamento Europeo, que absorba la función del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera actual como instrumento de respuesta a la crisis.

– Si se aprobase el acuerdo tal y como está, ¿qué margen de acción les dejaría a los gobiernos?

La regla de oro de este nuevo tratado (eso es, introducir un límite para el déficit y la deuda pública en las constituciones o equivalentes) es de hecho lo mismo que ya se hizo en España de forma escandalosa cuando entre PP y PSOE cambiaron la Constitución sin acuerdo de nadie más. Sin embargo, el nuevo Acuerdo pide que se incluya en la constitución mecanismos de ajustes automáticos (por ejemplo, que si la deuda sobrepasa el 60% del PIB ésta se reduzca en un ratio de 1/20 por año). El margen de acción política se reduciría. De hecho no estamos viviendo un proceso de cesión de la soberanía estatal a favor de una unión monetaria y política, sino a favor de los mercados. La inversión pública es vital para contrarrestar la crisis, y este acuerdo ata las manos de los gobiernos para aplicar políticas de endeudamiento necesarias para reactivar la economía. Se quiere cristalizar por la vía legal la doctrina neoliberal.

Raül Romeva continúa hablando de este tema en su blog (en catalán): “Un acuerdo intergubernamental inútil y peligroso“.

Equomunidad: qué aprender de otras comunidades online (como Stack Overflow)

Jeff Attwood es el creador del sitio web “Stack Overflow”, una comunidad de programadores informáticos en la que la gente se suscribe, hace una pregunta técnica, y recibe respuestas. Todos los usuarios pueden votar tanto las preguntas (calificándolas así como más o menos relevantes) como las respuestas (calificándolas así como más o menos acertadas). En función de la calidad de sus preguntas y respuestas los usuarios acumulan una puntuación, una especie de índice de reputación.

La página de “Stack Overflow” dice:

“Nosotros (los creadores) no gestionamos esta página, la gestionas tú. Stack Overflow se construye y mantiene colaborativamente por tus colegas programadores. Una vez que el sistema aprende a confiar en tí, podrás editar cualquier cosa, como en Wikipedia. Con tu ayuda, podemos construir buenas respuestas para cualquier cuestión sobre programación.

¿Quién modera Stack Overflow?

Creemos que la moderación empieza en la propia comunidad, así que además de los privilegios que otorga la reputación, celebramos periódicamente elecciones a moderador. Si el sitio no es tan grande como para poder tener unas elecciones, nombramos de entre la comunidad a quienes podrían ser moderadores.”

El objetivo de este texto es extraer algunas ideas sobre qué podemos aprender en Equo de este modelo participativo de gestionar una comunidad online, y ver cómo podríamos aplicarlo a nuestra Equomunidad.

La reputación

La reputación en Stack Overflow es el número de votos que tienes. Sirve como indicador de varios aspectos: la confianza que la gente tiene en tí y en tus opiniones, tus habilidades de comunicación, y la calidad y relevancia de tus preguntas y respuestas.

¿Funcionaría un sistema así en la Equomunidad, en la que la gente pudiera votar a favor y en contra de las opiniones? En el sistema instalado en estos momentos ya se puede votar a favor y en contra de los comentarios. Este sistema estaba ideado para detectar y silenciar a los trolls, análogamente a Menéame, pero no parece estar teniendo el efecto deseado. Cuando en la Equomunidad un usuario tiene una opinión que no es respaldada, obtiene un buen número de votos negativos, sin que esto signifique que sea un troll, sino que la gente sencillamente no está de acuerdo.

Dentro de un contexto de discusión política abierta en el que hay continuamente ideas a favor y en contra, ¿puede servir un sistema de votos para medir la confianza recíproca entre los usuarios?

La moderación

Stack Overflow tiene 771.000 usuarios registrados, y 12 moderadores. ¿Cómo es posible gestionar una web de discusiones en la que cada moderador tiene que hacerse cargo de los comentarios de 64250 usuarios de media?

Para Jeff Attwood esta pregunta tiene una respuesta anti-intuitiva. En su artículo “Una teoría de la moderación” (en inglés) dice que el objetivo es que los moderadores hagan “lo menos posible”.

El sistema de moderación está basado en la reputación. Los 12 moderadores iniciales son los moderadores generales del sitio web, pero todos los usuarios pueden alcanzar cierto poder de moderación en función de su reputación. Cuantos más puntos tengas, más cosas puedes hacer. De esa manera se divide el coste de la moderación entre toda la comunidad: si cada uno modera un poco, entre todos moderan todo.

La moderación comienza cuando los usuarios marcan un tema con el flag “necesita moderación”. El moderador verá esta señal, y le echará un ojo al hilo. En función de lo que vea podrá actuar de diferentes maneras, llegando incluso en el caso de ver comportamientos intencionadamente dañinos, a suspender temporalmente a quienes los realizan. Si se persiste en el comportamiento, se llega a borrar la cuenta.

Imaginemos que existiera un sistema similar en la Equomunidad con un ejemplo: sólo los usuarios que tengan cierto nivel de reputación podrían editar los wikis, de forma que la propia comunidad otorgaría un nivel de confianza a determinados usuarios para construir textos. Con una moderación colaborativa no haría falta una Comisión de Coordinación: los usuarios que tuviesen la confianza suficiente de la comunidad podrían tomar las medidas necesarias para suspender o eliminar usuarios.

Una comunidad que se modera a sí misma. ¿Funcionaría?

El liderazgo... depende del líder

Las elecciones

Cuando el sitio es lo suficientemente grande, se hacen elecciones a “moderadores generales de la comunidad”. El proceso que Stack Overflow plantea es el siguiente:

– 7 días para las nominaciones. Los usuarios que tengan un nivel mínimo determinado de reputación (300 puntos) se pueden postular como moderadores. Los 30 candidatos que tengan el mayor nivel de reputación pasan a la siguiente fase.

– 4 días para las primarias. Ahora sólo votan quienes tengan más de 150 puntos de confianza. Los 10 primeros candidatos pasan a la siguiente fase.

– 4 días para las elecciones. Todos los usuarios con más de 150 puntos pueden dar 3 votos: primera, segunda y tercera opción. Los votos son privados, pero el fichero del recuento sin nombres es público. El proceso acaba con la elección de 3 moderadores.

Aquí aparece un buen conocido de muchos miembros de Equo, el Voto Único Transferible, para realizar el recuento final. El software con el que se realiza el recuento es libre y se llama OpenSTV Demochoice:

El juego

La experiencia de Stack Overflow en la autogestión de una comunidad es muy extensa, y seguramente de para posteriores apuntes en este blog. Para acabar, quiero quedarme con la idea de la “gamification”. El objetivo del sistema es equiparable a crear un juego, en el que haya unas normas y unos puntos a ganar que son la confianza de la gente, un juego que nunca termina. Para Jeff Attwood el hecho de crear un “juego” es uno de los motores para crear una comunidad sostenible.

La Equomunidad es nuestro juego.

Entendiendo Equo en el contexto de las redes sociales (I)

Ismael Peña-López (@ictlogist) es profesor en la Universidad Oberta de Catalunya, está doctorado en “Sociedad de la Información y el Conocimiento”, investiga en Informática para el Desarrollo, y escribe entre otras muchas cosas un blog llamado “Sociedad Red“. En él publica esta entrada llamada “Twitter y redes sociales: el lobby descentralizado“, que me ha parecido muy aplicable a la génesis de Equo como partido político “de nuevo corte”.

Explicaré en detalle qué aspectos me parecen destacables y qué conclusiones saco, dividiéndolo en dos partes, las ventajas del uso de las redes sociales, y los problemas a superar.

La Equomunidad es un sitio

El artículo comienza aclarando que las redes sociales son sitios, no entes en sí mismos. En ocasiones se menciona “Twitter dice“, o “los internautas opinan“, y esta apreciación es incorrecta. Twitter es un sitio, donde algunos twitteros dan una opinión, pero nunca una organización. De igual manera “los internautas” no son una especie aparte, sino que son gente de carne y hueso actuando en un ámbito determinado.

Pueden comenzar aquí las comparaciones con Equo, en particular con la “Equomunidad”, su red social. La Equomunidad no es un ente aparte, sino que es un sitio, un lugar, donde la gente que participa en Equo se expresa. En ocasiones también yo he utilizado incorrectamente la expresión “la Equomunidad opina” cuando debería de haber dicho “los miembros de Equo opinan a través de la Equomunidad“.

No existe por tanto una dicotomía entre “Equomunidad real” y “Equomunidad virtual”. Tanto las asambleas físicas como la web www.equomunidad.org son espacios, y no entes, que los miembros de Equo ocupan. Considerar que existen dos Equomunidades sería por tanto un error de concepto, cuando en realidad sólo hay una y se expresa en un ámbito o en otro.

Democratizando la generación de opinión

Peña-López afirma a continuación que:

Los medios sociales han democratizado la generación de opinión y la creación de grupos de presión. Atrás queda la necesidad de crear costosas infraestructuras como partidos, sindicatos, medios de comunicación (tradicionales), asociaciones, etc. Que los representantes sindicales, los lobbies de la patronal o los columnistas de los medios puedan sentirse agraviados por el “intrusismo” de las “redes sociales” y vean su opinión perder peso e influencia no es sino un ejemplo más de la crisis de las instituciones en una Sociedad Red.

Al igual que ha sucedido para el resto de la sociedad, dentro de Equo también se ha democratizado la generación de opinión. Teniendo en cuenta que Equo es de reciente creación, podemos decir que aquí siempre ha sido así. Gracias al muro de Facebook de Equo, al ecosistema Twitter que crece en torno al partido, y a la Equomunidad que pone en contacto a todos los integrantes, es fácil auto-organizarse, establecer grupos de afinidad, y realizar acciones coordinadas.

¿Hay alguien en Equo que se sienta incomodado cuando su opinión es contrariada en las redes? Habrá que acostumbrarse, pues en un contexto cada vez más abierto todas las opiniones van a estar sometidas al escrutinio público tarde o temprano.

La eficiencia de los medios sociales al hacer política

Sobre la influencia de los medios sociales, Peña-López dice:

Los medios sociales hacen más eficaz y eficiente la acción colectiva, ya sea para hacer una reivindicación ciudadana ya sea para compartir recetas de cocina. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación son eso y no más: hacen más eficiente (menos recursos en infraestructuras y tiempo para el mismo fin) y más eficaz (conseguir más objetivos) todo lo relacionado con informar e informarse y todo lo relacionado con comunicarse unos con otros. Y eso es, en esencia, el ejercicio de la ciudadanía y la base de una buena democracia. Oponerse al uso de las redes sociales en el ámbito de lo público es preferir una democracia menos eficaz y menos eficiente.

¿Son los medios sociales también más efectivos para hacer política?

Permiten intercambiar más ideas, más rápido y con menos recursos. Por esa parte, podría considerarse que sí. Sin embargo, si nos planteamos conducir un debate político que exija llegar a acuerdos y a consensos, probablemente sea necesario aportar algo más que tecnología. Quizá incluso la tecnología sea secundaria, y lo más importante sea tener un buen método de discusión.

Pongamos que queremos consensuar una nota de prensa sobre un tema polémico y en el que no haya unanimidad. Si se deja fluir el debate es posible que surjan defensores de posturas contrarias que no sean capaces de llegar a un acuerdo. Para lograrlo, habría que establecer un mecanismo: enviar un primer borrador, realizar correcciones, luego discutir únicamente los puntos conflictivos, proponer cambios concretos, y finalmente, si no hay acuerdo, votar. Este proceso, uno de muchos posibles, puede hacerse indistintamente en persona, en Facebook, en una lista de correo o en una herramienta creada al efecto. La tecnología en este caso aportaría la rapidez y la posibilidad de debatir entre personas que están en diferentes sitios, pero lo más importante sería lograr un buen proceso.

Dentro de Equo, y en coherencia con esa intención de ser un partido “del siglo XXI”, podría establecerse ese proceso con la Equomunidad virtual como soporte tecnológico.

Pensar globalmente, actuar localmente… y más

Una tercera ventaja que Peña-López ve en el uso de las redes sociales es la mayor posibilidad de generar masa crítica:

Por último, y eso lo conocen perfectamente los enfermos crónicos de enfermedades raras, los medios sociales consiguen generar masa crítica allí donde en términos estrictamente geográficos hubiese sido imposible. Lo que era marginal en una comunidad puede acabar siendo relevante si conseguimos aglutinar a todos los interesados: y eso, los medios sociales lo están consiguiendo en todos los terrenos. Se hace posible el conocido mantra de pensar globalmente y actuar localmente, así como el repetido hay que gobernar para todos, para la mayoría y para las minorías.

De este párrafo me parece fundamental la superación de lo geográfico. Tomemos como ejemplo a un grupo de personas dentro de Equo interesadas en un tema marginal, pero que tenga relevancia dentro de la ideología verde (como puede ser el citado de las enfermedades raras). Se puede entender que sea imposible formar una corriente de opinión si los interesados están desperdigados por los diferentes territorios. Tienen que superar los límites geográficos para ponerse en contacto y más tarde coordinarse, y eso lo hacen a través de los medios sociales.

Se hace posible el “pensar globalmente y actuar localmente”. En mi opinión, esa superación de las fronteras físicas es una forma de trabajo más acorde con el espíritu ecologista que otros métodos tradicionales presenciales.

Yendo un poco más allá, permite también la superación del propio lema verde, pasando a un “pensar globalmente, y actuar localmente, y actuar globalmente también“.

Continúa en: Entendiendo Equo en el contexto de las redes sociales (y II)

¡Hola mundo!

En informática cuando aprendes un nuevo lenguaje de programación, lo primero que haces es el “Hola Mundo”, un pequeño programa que sólo escribe ese texto en pantalla, para confirmarte que el sistema está bien instalado y que puedes empezar a desarrollar.

Quiero decirle hola al mundo desde este blog presentándome personalmente y haciendo un breve repaso de qué visión tengo sobre Equo. Pretendo utilizar este blog para hablar de política, en concreto de política verde, y más en particular, de política dentro del que tiene que ser el partido verde de referencia en España: Equo.

Quiero hablar del día a día de la construcción de esta alternativa política, analizar lo que se está haciendo, y aportar al debate abierto mi opinión.

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En un contexto ecologista, global por definición, tiene sentido saludar al planeta, así que allá voy. ¡Hola, mundo!