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En el corazón de la bicicleta (coordinando grupos de trabajo)

Equo es una máquina de hacer política. Una máquina que se mueve gracias al impulso de muchas ruedas, somos una bici-política, una bici con muchas ruedas, un triciclo político, un ciempiés, un ciempi-ciclo.

En bici con Equo Asturies

Mientras sigamos pedaleando, seguiremos en pié“, decía alguien, seguramente Copercan. Mientras giren las ruedas, avanzaremos. Equo está en el proceso de volver a poner en marcha sus grandes ruedas estatales, sus Grupos de Trabajo, que fueron responsables de nuestro programa electoral colaborativo. Una vez estabilizada la estructura interna, pasado el Congreso, y los agobios electorales (salvo para gallegos y vascos), es hora de darle impulso al ciempi-ciclo para coger velocidad de crucero.

Las ruedas de las que nos fuimos dotando son nuestros Grupos de Trabajo estatales. Un grupo de trabajo permite discutir sobre un tema particular, vengas de donde vengas. El grupo funciona principalmente a través de Internet, y se especializa en un asunto. Equo dispone de 17 grupos temáticos.

Hasta el sábado 22 están abiertas las candidaturas para coordinar los grupos. Pero, ¿qué se hace en la coordinación de los grupos? Veamos.

¿Qué significa coordinar un grupo?

Darle chispa – Lanzar debates, proponer temas, preguntarle a la gente por su opinión, generar discusión.

“- He encontrado esta noticia que me ha parecido interesante cmpartir con vosotros, ¿qué os parece? 

El incremento del uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha implicado la necesidad de crear potentes centros de procesamiento de datos…(Consuelo en la Equomunidad)”

Buscar el posicionamiento de Equo – ¿Hay algún tema sobre el que debiéramos posicionarnos y aún no lo hemos hecho? Vamos a por ello.

Os presento un tema en el que creo que EQUO debería posicionarse de forma clara y que creo que no habrá ningún problema para entender que encaja perfectamente con sus objetivos y con la conciencia de los que simpatizamos con su línea.

Es el tema de las Patentes de Software. Copio y pego un extracto de la información más detallada que podéis encontrar en http://www.nosoftwarepatents.com (Antonio en la Equomunidad)

Buscar los consensos – La gente aportará diferentes puntos de vista, en ocasiones enfrentados, en otras complementarios. Hay que buscar enlazarlos, otras veces un término medio, y que pueda ser aceptado por todas.

“En respuesta al compromiso que adquirí con tod@s los que durante semanas habéis ido sugiriendo multitud de propuestas para el desarrollo de la Democracia Interna en Equo y la Equomunidad.

Me ha parecido mejor presentaros un primer documento en formato wiki, a modo de “semilla” para que en plan “Lluvia de Ideas”, vayamos añadiendo, entre tod@s, todas las sugerencias que podamos encontrar porque se hayan vertido en la Red Social o que ahora se nos ocurran. (José Carlos en la Equomunidad)”

Apoyar en posicionamientos rápidos – ¿Hay un tema de actualidad que toca la temática del grupo? A por él.

Hola compañeras:

Como sabéis, ya hemos sacado una nota de prensa sobre los 400 euros (podéis leerla aquí), pero vamos a sacar otra seguramente mañana, con propuestas. ¿Nos ayudáis? (Carolina en la Equomunidad)

Coordinar un grupo es estar en el corazón de la bicicleta, facilitando esa construcción de la Ecología Política, creando el discurso de Equo, haciendo que todo el mundo participe. Pedaleando y haciendo pedealear. Para presentarte tienes que escribir en el grupo al que pertenezcas, ¿qué me dices?

Los 17 grupos temáticos

Economía Verde
Democracia real, participación, y reformas políticas
Derechos de los animales
Políticas de género
Cambio climático y energía
Educación
Internacional
Derechos sociales e integración
Nueva sociedad de la información y el conocimiento
Salud
Juventud
Cultura
Territorio y Biodiversidad
Medio Rural y Agroecología
Mayores
Producción limpia, contaminación y residuos
Agua

Equo tendrá un Congreso de afiliadas Y de delegadas

Equo tendrá un Congreso novedoso, con afiliados, delegados y simpatizantes, con el consenso como bandera, emitido en streaming y con posibilidad de voto online para ciertos apartados. Con bolsa solidaria pero sin repartir los gastos entre todos por igual, con guardería posible pero no garantizada.

Analizo aquí el resultado final, después de debatir sobre el tipo de Congreso que celebraría Equo en “¿Cuales son los problemas de un Congreso de Delegados?”  y “¿Cómo organizar un Congreso abierto a todas las personas asociadas?” .

La última Mesa Federal de Equo decidió que ante el debate afiliados vs. delegados optaría por una solución combinada: habrá personas delegadas que representen a los territorios, y habrá afiliadas que puedan representarse a sí mismas. He colocado el texto final acordado en este Google Doc: Participación 1er Congreso EQUO.

Doble sistema, doble mayoría

Lo principal será el doble sistema de participación. Abierto a los participantes individuales, y a la vez con 300 delegados repartidos proporcionalmente al número de afiliados en cada territorio. Esta combinación “delegados / afiliados” es, hasta donde yo se, novedosa en el espacio político español, y posiblemente sólo tenga parangón dentro del Partido Pirata (agradezco correcciones en los comentarios).

Algunas decisiones se reservan únicamente para las afiliadas: la elección de la Comisión Federal, y la aprobación de los textos finales de las resoluciones. Votarán en urna quienes asistan, y por Internet los demás. En las demás decisiones, enmiendas a los textos, y en las comisiones sólo participarán los asistentes presenciales.

Para aprobar una propuesta será necesaria una mayoría de participantes, y a la vez una mayoría de delegados. En la práctica es un sistema de doble mayoría. Sólo se aprueba lo que tenga el respaldo de los delegados, y a la vez de los asistentes. Esto otorga  otorgaría una ligera ventaja al colegio de delegados, en el caso de que votaran también como asistentes individuales.

A mi juicio plantea un pequeño problema de representatividad: la persona que acuda a título individual estará representada dos veces: una por sí misma, y otra por su delegado territorial correspondiente.

Creo que hemos encontrado una salida interesante para nuestra situación actual: quienes quieran representarse a sí mismos podrán hacerlo, y quienes quieran participar a través de sus delegados, también.

Creo también que no hemos resuelto los debates de fondo. Aún no damos una respuesta a quienes apuestan por un modelo de participación directa “Si tenemos los medios para prescindir de los intermediarios, ¿por qué no vamos a poder hacerlo?“. Y tampoco a quienes no tienen los medios “¿Cómo participamos quienes no tenemos el tiempo o el dinero necesario para representarnos a nosotros mismos?

Simpatizantes

Toda aquella persona que se haya registrado como simpatizante podrá participar y votar en el Congreso. Me parece relevante que Equo sea capaz de compartir sus decisiones no sólo con sus afiliadas, sino también con otras personas que sin afiliarse sí que estén dispuestas a echar una mano, en este caso los simpatizantes registrados. Esto choca, sin embargo, con el hecho de que los grupos de trabajo que están funcionando ahora para preparar el Congreso sean sólo accesibles a afiliadas. Los simpatizantes podrán participar en la decisión final, sin haber participado en la elaboración de la misma de igual manera que los afiliados.

Los tiempos de intervención

Mientras que el trabajo previo al Congreso puede constar de infinitos hilos y agrupar a muchas personas en paralelo, el tiempo de intervención es lineal y finito, y es preciso repartirlo de la forma más representativa posible. En el Congreso serán prioritarias las palabras de los delegados, después las de los afiliados, y después las de los simpatizantes.

El consenso como metodología

Las propuestas de resolución del Congreso se elaborarán por consenso. Esto requiere más tiempo, más debate, pero por otra parte permite propuestas respaldadas más ampliamente. Hay que tener en cuenta que si hay escasez de tiempo el consenso se convierte en un arma de doble filo, pues permite que las posturas se radicalicen y el consenso se convierta en un mínimo común denominador descafeinado. En el trabajo previo al Congreso, con mucho más tiempo para el debate, tenemos más facilidad para encontrar consensos que no desvirtúen las propuestas.

El consenso es en mi opinión la vía más adecuada para construir discursos políticos colectivos sostenibles. Las personas nos sentimos más vinculadas a las ideas que nosotras mismas hemos trabajado, y el ganar una votación con el 51% de los votos sólo significa cerrar un debate en falso.

Bolsa solidaria

Existirá una bolsa solidaria para co-financiar los viajes de los delegados. Los afiliados que quieran participar tendrán que pagarse sus viajes sin ayudas.

Creo que en este punto nos quedamos cortos. Por un lado, porque la fórmula es mejorable, y lo ideal sería que cada delegado pagase exactamente lo mismo, viniese desde donde viniese.

Por otro lado, el no intervenir económicamente en la participación de los afiliados significa  dejar a la participación directa expuesta a las desigualdades. El afiliado de Madrid se pagará su billete de Metro y acudirá, mientras que el afiliado de Melilla no podrá pagarse su billete de avión más hotel, y se quedará en casa. No intervenir económicamente en la participación directa refuerza la participación delegada.

Una posible solución pasaría porque todos los afiliados, vengan de donde vengan, paguen lo mismo por participar en el Congreso.

Internet

El Congreso se emitirá por streaming. Después de varias experiencias emitiendo de forma restringida las reuniones de la Mesa Federal, tenemos la confianza suficiente como para lanzar en streaming el Congreso. Además la gente podrá votar por Internet, lo que nos obligará a poner en marcha un mecanismo para identificar a nuestros afiliados y simpatizantes.

Sí, podríamos hacer más cosas a través de Internet, como permitir votar en todas las votaciones existentes, y participar en las comisiones. Pero los pasos que vamos a afrontar en cuanto al uso de la tecnología son muy relevantes y poco a poco se van consolidando.

Guardería

En cuanto a la guardería, se facilitará “en la medida de lo posible“. Tener una guardería funcionando implica que las madres y padres con niños pequeños podrán venir y participar en el Congreso.

En mi opinión, buscar una persona, contratada o voluntaria, que se haga cargo de los niños, debe de ser una constante en todos los eventos estatales que celebre Equo, sean Congresos, Asambleas, o Universidades Verdes. Los padres necesitan tiempo para planificar este viaje y por nuestra parte tenemos que ofrecer la “garantía” de una guardería igual que ofrecemos la garantía de una sala de plenos, y no sólo la “posibilidad”.

En la práctica el equipo logístico de Madrid, volcado en hacer que el Congreso salga lo mejor posible, resolverá este tema. Pero como organización tenemos que ser más exigentes, y en nuestros textos necesitamos enviar un mensaje más potente sobre el tipo de partido que queremos ser.

Democracia 4.0

Como decía anteriormente, un afiliado individual que acuda estará doblemente representado: por su asamblea y por si mismo. ¿Se puede resolver esta duplicidad?

Enlazo con las propuestas del movimiento pro Democracia 4.0 que persigue algo análogo: que los ciudadanos puedan votar directamente en el Congreso de los Diputados:

– … ya que somos 35 millones de ciudadanas y ciudadanos mayores de edad, a quienes nos representan 350 diputados, existe la posibilidad de descontar una pequeña cuota de representación a cada uno de ellos, una treinta y cinco millonésima parte (la cuota de soberanía que nos corresponde), cuando queramos acceder vía internet al Congreso.

Al voto de los los delegados se le resta la parte proporcional a la gente que acude en persona.  ¿Y si aplicásemos esta medida en nuestro sistema de delegación?

Cómo aplicar el principio “1 persona = 1 voto” a la Unión Europea (¡Feliz 15M!)

Como examen práctico del curso de francés nos piden hacer una presentación ante la clase. La temática en este nivel suele estar enfocada hacia las Instituciones Europeas y su trabajo interno, y opté por salirme un poco de ese marco para explorar los límites de la democracia directa. ¿Es posible implementar un sistema que respete el principio “1 persona = 1 voto” y la implicación directa de la gente, a escala europea?

Contestar a esta pregunta implicaba imaginar un sistema en el que 502 millones de ciudadanos europeos participásemos en el día a día de la Unión. Comparado con aplicar un sistema parecido para gestionar un partido de mil personas, es un salto de varios órdenes de magnitud. Y a la vez que un interesante ejercicio intelectual, una prueba de concepto: si un modelo es bueno, tiene que poderse escalar.

Ayer presenté estos documentos en clase, y hoy, 15M, los publico también aquí como modesto homenaje al movimiento ciudadano que desde hace un año pone sobre las plazas la demanda de una mejor democracia.

502 millones de voces

La democracia está fallando. Ganan candidatos que tienen menos votos, algunas ideas están sobrerrepresentadas en el Parlamento y otras infrarrepresentadas. Un partido que obtiene el 30% de apoyos de la población de un país tiene mayoría absoluta, lo que significa que aunque votemos, nada garantiza que nuestras ideas estén representadas, y sólo elegimos que minoría impondrá sus ideas al resto.

Elegir a la Presidenta de Europa por sufragio universal sería un primer paso posible.

Apartado teórico

¿Qué conceptos hacen falta para elaborar una propuesta de este estilo?

¿Cual sería la propuesta para los ciudadanos europeos?

El objetivo es que los 502 millones puedan participar en la toma de decisiones. Creemos grupos de trabajo, dinamincémoslos, y votemos.

¿Cuantos grupos de trabajo y de qué tamaño?

  • 500 millones de personas, dividido por 200 grupos temáticos: 2,5 millones de personas por cada tema. Cada persona sólo se ocupa de un tema y confía en lo que decidan los demás.
  • 2,5 millones de personas por cada tema, dividido por 25 idiomas, 100.000 personas por cada tema en cada lengua.
  • 100.000 personas por tema y lengua, dividido por 250 personas en cada grupo: 400 grupos de trabajo por cada tema y por cada lengua.

Para coordinar estos grupos de trabajo es imprescindible tener una estructura estricta de debate, simplificar al máximo las decisiones a tomar, y hacer una buena moderación. El hecho de que el 90% de los participantes sólo quiera seguir los debates sin intervenir, ayuda. Es importante darse el tiempo necesario para completar el debate.

El ejemplo final presenta un posible calendario: un año de debates presenciales y virtuales, y el voto en el último mes. Conociendo las dinámicas, sabiendo dinamizar, y buscando los consensos, podemos llegar a un sistema donde 502 millones de personas sean 502 millones de voces.

Estuvimos debatiendo durante más de una hora. Mis compañeros pusieron sobre la mesa los posibles problemas del modelo, y también algunas soluciones a los mismos. Pero antes de entrar en más detalles, ¿tú cómo lo ves?

La aportación de la Coordinadora Verde a la construcción de Equo

El primer email en mi bandeja sobre el “Movimiento de Hondarribia” es de mayo de 2008. Se preparaba lo que iba a ser un encuentro de partidos verdes del norte de España, y resultó un punto de inflexión en la política verde estatal. En la localidad vasca de Fuenterrabía se celebró la primera reunión positiva que había tenido el movimiento verde durante varios años. Siguieron seis “encuentros de bases verdes“, originándose la Coordinadora Verde y su marca electoral ECOLO. El 4-J la Coordinadora Verde fue una más de las firmantes del manifiesto “Suma y sigue“: el partido verde estatal relevante que buscábamos había llegado.

Las aportaciones de la Coordinadora Verde

Una de ellas ha sido la Universidad Verde de Verano, que celebrará este año su cuarta edición. Fue un ejemplo de que si los afiliados de base se organizaban, podían sacar adelante propuestas políticas, compartirlas y llevarlas a cabo. A la segunda edición, celebrada en Beire (Navarra), asistieron Juan López de Uralde y Mónica Frassoni, co-presidenta del Partido Verde Europeo, para escenificar la unidad del movimiento verde en torno al proyecto político que hoy es Equo.

Otra aportación relevante han sido los Grupos de Trabajo. Su actividad, dinámicas, y varios de sus coordinadores ya expertos pasaron a Equo. Se integraron en una renovada estructura que construyó colaborativamente el programa electoral de las generales. La última versión del documento explicativo de los grupos es de febrero de 2011 y contiene la filosofía de trabajo de los mismos.

La Coordinadora Verde también ha servido para agrupar a personas y partidos verdes en torno a un proyecto común. Algo más de 300 participaban en los grupos, y en el conjunto del territorio había unas mil personas involucradas. A partir del 4-J toda esa masa crítica pasa a formar parte del proyecto Equo, con diferentes grados de implicación.

Los programas electorales realizados para las generales anteriores y para las últimas municipales por los Grupos de Trabajo forman ya parte del acervo de la ecología política, del que se ha nutrido Equo. Han sido utilizados como documentos de referencia en las convocatorias estatales y autonómicas celebradas. Estos programas ya recogían mejoras y actualizaciones sobre los programas verdes anteriores, y en posteriores convocatorias se seguirán actualizando.

Un último aspecto que la Coordinadora Verde aporta es una cultura de trabajo en red, de la que destaco varios aspectos:

– Dar a cada persona un voto, o como decíamos “aquí cada uno se representa a sí mismo“. Hay personas en Equo que ya tienen ese convencimiento, pero en la Coordinadora Verde llegar a esa idea fue un proceso de aprendizaje y de superación de la caótica situación verde. Las delegaciones de voto y los censos falseados habían conseguido que hubiese personas con tantos votos delegados que tuviesen casi mayoría por sí mismos. Por eso, el movimiento de Hondarribia es “de bases“, sin representaciones. Hoy, gracias al espaldarazo recibido por el 15M, esta idea fundamental se conoce como el principio “1 persona = 1 voto“.

– La construcción paulatina de contenidos a través de wikis, herramientas de mucho potencial político. Sirven para consolidar los resultados de los debates, y han sido incorporados por defecto en la Equomunidad. Hoy más gente que nunca dentro del movimiento verde los sabe utilizar.

– La práctica del consenso como metodología. En lugar de utilizar la votación para acallar a las minorías, otro de los aprendizajes del proceso verde fue tomarse un poco más de tiempo para poder llegar a una postura aceptable para todo el mundo, poniendo por fin en práctica un principio verde tradicional. Una organización que integra las ideas, y que consensúa más que vota, es una organización más estructurada y estable en el medio y largo plazo.

Lo que falta todavía por transferir

Faltan todavía ideas y proyectos por transportar al nuevo espacio político. Entre los lanzados en el entorno de la Coordinadora Verde hay algunos que podrían convertirse fácilmente en proyectos Equo, como por ejemplo:

– La Biblioteca Verde, un espacio para recopilar textos de referencia del ecologismo político.
– La Galaxia Verde, un agregador de blogs relacionados con el movimiento verde. Este podría convertirse en la Galaxia Equo en cuanto los bloggers nos organizáramos.
– Un conjunto de páginas web de los diferentes grupos de trabajo, que responden a la idea de abrir nichos de participación especializada y segmentar las comunidades.

La Red de Concejales Verdes es un proyecto surgido a partir de la recopilación exhaustiva de los resultados de las municipales, buscando por todo el territorio los pueblos donde se han elegido concejales verdes, generalmente sitios pequeños y con un gran problema medioambiental. La Red comparte mociones y ordenanzas hechas en otros lugares, y mantiene en contacto a los concejales. Estos días se celebra el primer encuentro de cargos electos de Equo, que puede ser una herramienta ideal para traspasar la red al espacio Equo.

La propia idea de la lista de correo de Hondarribia, una especie de Asamblea General online, queda todavía por ser transferida. La Equomunidad tiene su Foro General, que en teoría podría ser un sustituto, pero todavía está lejos de ser una herramienta que se use para tomar decisiones.

También falta capital humano. Teóricamente todos aquellos que formamos parte de la Coordinadora Verde también somos parte de Equo a partir del 4-J. En la práctica muchos hemos formalizado nuestra afiliación, otros todavía están a la expectativa de lo que se construya, y otros tienen claro que de momento no se quieren sumar y permanecen al margen.

A partir del 4-J la Coordinadora Verde dejó de elaborar y enviar posicionamientos políticos, sus grupos están integrados en los de Equo, mientras su lista de correo se mantiene abierta. 5 de los 16 miembros de la actual Gestora formamos parte de esa lista, y en ella se siguen produciendo debates sobre la situación del movimiento verde en España. La Coordinadora Verde, una vez transferido todo lo posible hacia Equo, y constituido éste como partido, deberá definir de nuevo su función y proyecto. Durante un tiempo fue el motor para la existencia de un partido verde unificado. Cuando ese objetivo se haya cumplido, ¿cual será su futuro?

Entendiendo Equo en el contexto de las redes sociales (I)

Ismael Peña-López (@ictlogist) es profesor en la Universidad Oberta de Catalunya, está doctorado en “Sociedad de la Información y el Conocimiento”, investiga en Informática para el Desarrollo, y escribe entre otras muchas cosas un blog llamado “Sociedad Red“. En él publica esta entrada llamada “Twitter y redes sociales: el lobby descentralizado“, que me ha parecido muy aplicable a la génesis de Equo como partido político “de nuevo corte”.

Explicaré en detalle qué aspectos me parecen destacables y qué conclusiones saco, dividiéndolo en dos partes, las ventajas del uso de las redes sociales, y los problemas a superar.

La Equomunidad es un sitio

El artículo comienza aclarando que las redes sociales son sitios, no entes en sí mismos. En ocasiones se menciona “Twitter dice“, o “los internautas opinan“, y esta apreciación es incorrecta. Twitter es un sitio, donde algunos twitteros dan una opinión, pero nunca una organización. De igual manera “los internautas” no son una especie aparte, sino que son gente de carne y hueso actuando en un ámbito determinado.

Pueden comenzar aquí las comparaciones con Equo, en particular con la “Equomunidad”, su red social. La Equomunidad no es un ente aparte, sino que es un sitio, un lugar, donde la gente que participa en Equo se expresa. En ocasiones también yo he utilizado incorrectamente la expresión “la Equomunidad opina” cuando debería de haber dicho “los miembros de Equo opinan a través de la Equomunidad“.

No existe por tanto una dicotomía entre “Equomunidad real” y “Equomunidad virtual”. Tanto las asambleas físicas como la web www.equomunidad.org son espacios, y no entes, que los miembros de Equo ocupan. Considerar que existen dos Equomunidades sería por tanto un error de concepto, cuando en realidad sólo hay una y se expresa en un ámbito o en otro.

Democratizando la generación de opinión

Peña-López afirma a continuación que:

Los medios sociales han democratizado la generación de opinión y la creación de grupos de presión. Atrás queda la necesidad de crear costosas infraestructuras como partidos, sindicatos, medios de comunicación (tradicionales), asociaciones, etc. Que los representantes sindicales, los lobbies de la patronal o los columnistas de los medios puedan sentirse agraviados por el “intrusismo” de las “redes sociales” y vean su opinión perder peso e influencia no es sino un ejemplo más de la crisis de las instituciones en una Sociedad Red.

Al igual que ha sucedido para el resto de la sociedad, dentro de Equo también se ha democratizado la generación de opinión. Teniendo en cuenta que Equo es de reciente creación, podemos decir que aquí siempre ha sido así. Gracias al muro de Facebook de Equo, al ecosistema Twitter que crece en torno al partido, y a la Equomunidad que pone en contacto a todos los integrantes, es fácil auto-organizarse, establecer grupos de afinidad, y realizar acciones coordinadas.

¿Hay alguien en Equo que se sienta incomodado cuando su opinión es contrariada en las redes? Habrá que acostumbrarse, pues en un contexto cada vez más abierto todas las opiniones van a estar sometidas al escrutinio público tarde o temprano.

La eficiencia de los medios sociales al hacer política

Sobre la influencia de los medios sociales, Peña-López dice:

Los medios sociales hacen más eficaz y eficiente la acción colectiva, ya sea para hacer una reivindicación ciudadana ya sea para compartir recetas de cocina. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación son eso y no más: hacen más eficiente (menos recursos en infraestructuras y tiempo para el mismo fin) y más eficaz (conseguir más objetivos) todo lo relacionado con informar e informarse y todo lo relacionado con comunicarse unos con otros. Y eso es, en esencia, el ejercicio de la ciudadanía y la base de una buena democracia. Oponerse al uso de las redes sociales en el ámbito de lo público es preferir una democracia menos eficaz y menos eficiente.

¿Son los medios sociales también más efectivos para hacer política?

Permiten intercambiar más ideas, más rápido y con menos recursos. Por esa parte, podría considerarse que sí. Sin embargo, si nos planteamos conducir un debate político que exija llegar a acuerdos y a consensos, probablemente sea necesario aportar algo más que tecnología. Quizá incluso la tecnología sea secundaria, y lo más importante sea tener un buen método de discusión.

Pongamos que queremos consensuar una nota de prensa sobre un tema polémico y en el que no haya unanimidad. Si se deja fluir el debate es posible que surjan defensores de posturas contrarias que no sean capaces de llegar a un acuerdo. Para lograrlo, habría que establecer un mecanismo: enviar un primer borrador, realizar correcciones, luego discutir únicamente los puntos conflictivos, proponer cambios concretos, y finalmente, si no hay acuerdo, votar. Este proceso, uno de muchos posibles, puede hacerse indistintamente en persona, en Facebook, en una lista de correo o en una herramienta creada al efecto. La tecnología en este caso aportaría la rapidez y la posibilidad de debatir entre personas que están en diferentes sitios, pero lo más importante sería lograr un buen proceso.

Dentro de Equo, y en coherencia con esa intención de ser un partido “del siglo XXI”, podría establecerse ese proceso con la Equomunidad virtual como soporte tecnológico.

Pensar globalmente, actuar localmente… y más

Una tercera ventaja que Peña-López ve en el uso de las redes sociales es la mayor posibilidad de generar masa crítica:

Por último, y eso lo conocen perfectamente los enfermos crónicos de enfermedades raras, los medios sociales consiguen generar masa crítica allí donde en términos estrictamente geográficos hubiese sido imposible. Lo que era marginal en una comunidad puede acabar siendo relevante si conseguimos aglutinar a todos los interesados: y eso, los medios sociales lo están consiguiendo en todos los terrenos. Se hace posible el conocido mantra de pensar globalmente y actuar localmente, así como el repetido hay que gobernar para todos, para la mayoría y para las minorías.

De este párrafo me parece fundamental la superación de lo geográfico. Tomemos como ejemplo a un grupo de personas dentro de Equo interesadas en un tema marginal, pero que tenga relevancia dentro de la ideología verde (como puede ser el citado de las enfermedades raras). Se puede entender que sea imposible formar una corriente de opinión si los interesados están desperdigados por los diferentes territorios. Tienen que superar los límites geográficos para ponerse en contacto y más tarde coordinarse, y eso lo hacen a través de los medios sociales.

Se hace posible el “pensar globalmente y actuar localmente”. En mi opinión, esa superación de las fronteras físicas es una forma de trabajo más acorde con el espíritu ecologista que otros métodos tradicionales presenciales.

Yendo un poco más allá, permite también la superación del propio lema verde, pasando a un “pensar globalmente, y actuar localmente, y actuar globalmente también“.

Continúa en: Entendiendo Equo en el contexto de las redes sociales (y II)