Las reivindicaciones ecologistas asociadas al mar pueden ser vistas como más “tradicionales”, pues fueron precisamente las primeras. Por ejemplo, la oposición a la caza de ballenas y la protesta frente al vertido de residuos en el mar.
Según las verdes se fueron planteando los porqués de estos problemas fueron complementando su visión con una crítica a ese sistema que generaba los residuos. En 2015 la propuesta ecologista es capaz de plantear un modelo alternativo de sociedad casi completo.
A continuación expongo cuatro ideas que, en mi opinión, reflejan bien esta transición ecologista de la protesta a la propuesta.
– La lucha contra los residuos se ha ido transformando en una apuesta por la economía circular. Ya no se trata sólo de que la basura no llegue al mar, sino de separar y reutilizar todos sus componentes, cuestionando la propia definición del término “basura” para conseguir Cero Residuos.
– La mejor defensa activa contra las decisiones de los oligopolios es la democracia participativa. Esta propuesta va de la mano de la tecnología para la participación, que incluye no sólo aplicaciones móviles, sino también la lucha contra la brecha digital.
– Cuando pasamos de la oposición a las energías sucias a la propuesta de energías verdes, y lo combinamos con la crítica a los oligopolios, surgen nuevos personajes en el bando ecologista: los emprendedores verdes. Hacen falta empresarias dispuestas a cambiar el paradigma por el que el principal objetivo de una empresa sea ganar dinero, y lo transformen en emprendedurismo social, ambiental y económicamente sostenible.
– Protestar puedes hacerlo solo. Pero para que las propuestas funcionen, necesitamos funcionar en equipo. Esto ocurre por ejemplo desarrollando software libre, y en general bajo la filosofía de “los Comunes”. Muchas personas comparten conocimiento de forma abierta, apoyándose mutuamente en la construcción de una sociedad mejor.
Y para ti, ¿cual sería tu transición favorita de protesta a propuesta?