Se aproximan nuevas convocatorias de Huelga General por parte de sindicatos mayoritarios y minoritarios, y parece que no van a ir de la mano. Esto ha relanzado un debate en la Mesa Federal de Equo: la relación con los sindicatos y sus convocatorias, que tiene muchos ángulos e interpretaciones, a veces complementarios, a veces encontrados. Un tema recurrente, que volverá con cada convocatoria. Dentro de Equo hay gente que milita en diferentes sindicatos, y que tienen interés porque su labor sindical y política vayan, en lo posible, por caminos compatibles.
Me parece importante avanzar en esta discusión y encontrar puntos que nos permitan tener una postura lo más común posible que podamos usar de forma estable y coherente. Reflejo aquí algunas de las cuestiones que han ido saliendo en la discusión, sin citar procedencia:
¿Debemos tener la misma relación con los sindicatos mayoritarios y con los minoritarios?
Hasta donde conozco, en Equo hay militantes de CCOO, de CGT, y de otros sindicatos sectoriales y territoriales. Los sindicatos ya tienen una dinámica particular entre ellos: los grandes suelen ningunear a los pequeños (de hecho una convocatoria para que se llame “unitaria” basta con que incluya a los grandes para serlo); los pequeños suelen ser reacios a participar en las convocatorias de los grandes, buscando días distintos o manifestaciones con recorridos diferentes. ¿Podemos encontrar una postura que nos mantenga fuera del juego interno de los sindicatos?
Yendo a lo práctico, a finales de mes hay una convocatoria de huelga general por parte de la CGT. Hace poco apoyamos la del 29 de marzo, convocada tanto por mayoritarios como por minoritarios, ¿deberíamos apoyar ésta también?
En la discusión hasta ahora ha habido dos posturas:
– Apoyar sólo las convocatorias que tengan una garantía de éxito. Esto implica que una convocatoria de un sindicato en solitario, sea minoritario o mayoritario, no la apoyaríamos. En cambio cuando al menos los dos mayoritarios las hagan conjuntamente, sí. Así se concentran las fuerzas en convocatorias más amplias.
– Apoyar todas las convocatorias que haya. En la práctica esto significa que cada persona secundará la convocatoria que quiera, representando a Equo allí.
¿Cómo colaborar con los sindicatos?
El ejemplo más reciente que hemos tenido ha sido la petición conjunta de Equo, CCOO y UGT de un referéndum sobre el rescate. Ambos sindicatos salieron en prensa para sumarse a la petición. Aunque hoy en día, si no me equivoco, la única organización que está en la calle recogiendo firmas para el mismo es Equo.
Por otra parte, ¿quien es nuestro interlocutor ideal, la organización o sus bases? Tradicionalmente se habla “de organización a organización”. Si buscamos una nueva forma de hacer las cosas, que dé protagonismo a las personas antes que a las organizaciones, ¿podríamos tener una interlocución “de militantes a militantes”? ¿Incluso ante sindicatos cuya estructura poco horizontal está muy arraigada, y nos arriesguemos a que nadie nos escuche?
Otra idea del debate actual es la posibilidad de abrir las propuestas de carácter sindical a toda la sociedad civil: que todo aquel que quiera opinar sobre la conveniencia o no de convocar una huelga general lo pueda hacer, en un plano de colaboración de las organizaciones sindicales con el resto de la sociedad civil. A mi juicio el camino más interesante es éste.
¿Son los sindicatos organizaciones monolíticas?
Pondré el ejemplo de Comisiones Obreras, comentado en los pasillos de la pasada UniVerde. Hay bastantes afiliados de CCOO en Equo, y una de las herramientas que más valoran es ISTAS, el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud. Cuando abres la web de ISTAS ves a gente yendo a trabajar en bicicleta, peticiones de reducción de emisiones, y una preocupación por el medio ambiente en relación con la salud y con el trabajo de forma transversal, un enfoque que en definitiva me parece muy cercano a las posturas de Equo.
Dentro de la misma organización, si escuchamos a gente más vinculada a sectores industriales, o al carbón, es común oir defender argumentos productivistas, que ponen al trabajo por encima de la salud, por encima del medio ambiente, por encima de todo lo demás. Dentro de la misma organización conviven dos formas muy diferentes (ambas denominadas “de izquierdas”) de entender la relación entre trabajo y medio ambiente. Será más fácil colaborar con unas partes que con otras dentro del mismo sindicato.
¿Qué opinan nuestras sindicalistas?
En Equo tenemos gente en varios sindicatos, con visiones diferentes sobre el día a día sindical, las relaciones inter-sindicales, y la política laboral. ¿Qué opinarían de crear un grupo transversal, en la que se comuniquen y discutan sus roles en sus respectivos sindicatos? Creo que esto nos ayudaría a encontrar argumentos de largo recorrido, que nos sirvan como criterios para posicionarnos frente a todas las convocatorias que vengan.
Son muchas preguntas y con amplias interpretaciones posibles. Y tú, ¿cómo lo ves?