Bill Gates fue el invitado de ayer en la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo. Pidió a los gobiernos de la UE que, pese a la crisis, continúen invirtiendo en Ayuda al Desarrollo, porque funciona. También explicó las áreas principales donde se mueve su Fundación: vacunas y agricultura.
En este texto combino algunas ideas de ayer con otras notas tomadas en la anterior ocasión en que Gates estuvo en el Parlamento (publicadas en la web Zona eReader).
“La UE debe seguir financiando la Ayuda al Desarrollo”
Sólo 4 países europeos contribuyen por encima del 0.7% al desarrollo, aun así superando a EEUU, el mayor donante en términos absolutos, pero que sólo aporta el 0.22% de su PIB. En 2012 se deciden presupuestos plurianuales que implican a la Ayuda al Desarrollo, ¿puede Europa, con menos presupuesto y en crisis, seguir gastando en Cooperación?
Puede y debe, se contestaba Gates. Puede porque “la inversión en Cooperación para el Desarrollo salva vidas, comprando vacunas y mejorando la productividad de las granjas“, y debe porque la UE es un actor influyente que lleva a que otros países continúen cooperando también.
Hay pruebas concretas de que funciona: países que salen de su penuria y pasan de ser receptores a donantes; 5 millones de niños vacunados contra el sarampión; 7 millones de redes antimosquitos distribuidas.
El rol de la UE como donante centralizado en sustitución de países individuales es beneficioso: se evitan las duplicaciones; el caudal de ayuda es más predecible a lo largo de los años, lo que ayuda a los receptores a planificarse mejor; y la UE tiene un buen registro de transparencia.
No toda la ayuda funciona. “Mucha ayuda se hace todavía con criterios de la Guerra Fría, y está destinada a “hacer amigos”, y no a ayudar“. Para Gates, esta visión de la Cooperación se va superando pero todavía falta mucho por hacer. La ayuda del tipo “guerra fría” no funciona porque no tiene criterios de seguimiento y control.
El apoyo popular parece claro: para el 85% de los europeos, la Ayuda al Desarrollo es importante, el 62% está a favor de aumentarla, y el 70% la considera un valor europeo positivo.
Mientras alrededor de 5 millones de personas podrían vivir en todo el mundo con el soporte de los estados, sigue habiendo 2 mil millones, la base de la pirámide, que están condenados. ¿Qué se puede hacer?
Vacunas para detener la mortalidad infantil
Gates mostró algunos gráficos del académico Hans Rosling, repitiendo sus ideas.
“Hay una estrecha correlación entre la salud de la población de un país, y el número de hijos por familia. Un país o está sano y tiene pocos niños, o está enfermo y tiene muchos niños. No existen países sanos con muchos niños ni países enfermos con pocos”.
Por tanto, cuanto mejor es la salud de la población, menos niños nacen, y reduciendo la mortalidad infantil, se puede detener de forma natural el crecimiento demográfico y estabilizar la población en 9 mil millones de personas en el 2050.
Para saber cómo frenar la mortalidad infantil, hay que saber de qué se mueren los niños.
– El 41% de toda la mortalidad infantil mundial se da en los primeros 30 días de vida. Mueren por no tener apoyo en el parto o por no estar adecuadamente nutridos por la madre.
– Hasta los 5 años, mueren a causa de enfermedades infecciosas: neumonía (14%), diarreas (14%), o malaria (8% global, en África 25%)
Las grandes inversiones a nivel mundial en Salud se hacen para tratar enfermedades del corazón, diabetes, o cáncer, que afectan únicamente a la población mayor. Los niños no se mueren por esas enfermedades, sino por otras que pueden ser tratadas con vacunas y erradicadas. La propuesta de Gates consiste en inventar vacunas, hacerlas de bajo coste, y distribuirlas.
Por ejemplo, la polio, reducida en un 99% (sólo tres mil casos anuales) tiene una vacuna que cuesta 12 céntimos por unidad, y que puede administrarse oralmente en forma de gotas. El problema radica únicamente en conseguir llegar hasta los niños y suministrarles las dosis necesarias para inmunizarlos. En la India, uno de los países más complicados por su gran población, no ha habido polio en el último año. ¿Dónde queda pues polio en el mundo? Está localizada en África, y en dos países asiáticos: Pakistán y Afganistán.
La Fundación Gates se centra en producir mejores semillas, y no en llevar tecnología
“¿Qué puede hacer su Fundación para ayudar a proyectos como el OLPC, o el tablet indio de 35 dólares?”, le preguntaron. Y Gates contestaba: “Mientras mueran de malaria, para mí la tecnología no es una prioridad. Los derechos de los trabajadores es otro área donde no nos estamos centrando. La base para que un país pueda cuidar de sí mismo es la salud y la productividad agrícola. Los sistemas de gobierno, las infraestructuras, la educación, también son importantes en paralelo. Pero la salud y la agricultura son catalíticas y fácilmente medibles.”
El argumento principal sobre agricultura es la productividad de los terrenos: la hectárea europea y norteamericana es hasta 3 veces más productiva que la africana.
En agricultura llegan las primeras críticas: “Usted apoya los OGMs, ¿no sería mejor apoyar la agricultura sostenible?“. Catherine Grèze, eurodiputada verde de Europe Ecologie, subrayando su preocupación porque los agricultores pierdan el control sobre las semillas que usan, quiso saber si el centro de investigación que la Fundación Gates financia en Kenia tiene como objetivo hacer lobby para que la legislación del país acepte los organismos genéticamente modificados.
Grèze mencionó el artículo del diario LA Times “las victimas no intencionadas de la generosidad de la Fundación Gates“. En él se argumenta que el hecho de que la Fundación Gates esté invirtiendo tanto enfocándose en enfermedades como el SIDA, la tubercolisis y la malaria, está provocando el efecto de dejar desatendida la sanidad básica.
Gates contestó que en efecto están trabajando en colaboración con Monsanto, y que ellos les han proporcionado el maíz resistente a la sequía de forma gratuita, sin tener que pagar royalties, y por tanto no había dinero involucrado. “Apoyamos todo lo que vaya a dar resultados, y los países y agricultores son muy libres de utilizar los cultivos transgénicos que resisten muy bien la sequía, o de no hacerlo“.
La intervención de Bill Gates ante el Parlamento Europeo duró hora y media, en la que tocó algunos otros temas y contestó a los eurodiputados. La intervención completa puede verse a través de la página del Parlamento Europeo “EP Live”.
En conclusión
Gates anima a la UE a seguir invirtiendo en desarrollo, y apuesta con su Fundación por vacunas y agricultura (incluídos transgénicos). Aporta buenas ideas al debate sobre el desarrollo, descarta la tecnología, e influye, para bien y/o para mal en el mundo en desarrollo. ¿Y tú cómo lo ves?